Querido Jesús, te pido que salves a todos los que, por causas ajenas a ellos, se niegan a reconocerte. Ofrezco a Ti mi sufrimiento para traerte las almas de aquellos que te rechazan y por la Misericordia que Tú derramarás sobre el mundo entero. Ten piedad de sus almas. Llévalos a tu refugio celestial y perdónales sus pecados. Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario