Oh santa Fabiola, patrona de los matrimonios difíciles, de las víctimas de abusos, adulterios o infidelidades y de las personas divorciadas, a quien el Padre Eterno tocó el corazón para dedicarte al servicio de los más pobres, los enfermos, los débiles y descartados, nos confiamos a tu protección, nosotros, que como bautizados, también formamos parte de la Santa Iglesia de Dios.
Escucha nuestra oración y eleva nuestras plegarias y necesidades a nuestro Señor para que siguiendo tu ejemplo, podamos andar el camino de salvación que Cristo mismo nos ha mostrado. Concédenos también la gracia especial que te pedimos con esta oración (Pídase con fervor y confianza la gracia que se desea obtener).
Oh Dios Todopoderoso y Eterno, a Ti confiamos nuestra existencia y a tu misericordia nos abandonamos para que, como santa Fabiola, seamos rescatados por tu amor y conducidos a tu presencia.
Amoroso Padre celestial, no mires nuestra situación de pecado; antes bien, mira con ojos misericordiosos nuestra pequeñez y el amor que te profesamos en la oración y en el servicio.
Señor, ilumina nuestro camino. Amén.
Amoroso Padre celestial, no mires nuestra situación de pecado; antes bien, mira con ojos misericordiosos nuestra pequeñez y el amor que te profesamos en la oración y en el servicio.
Señor, ilumina nuestro camino. Amén.
Santa Fabiola, ruega por nosotros.
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