San Silvestre bendito, ante ti vengo para agradecerte por todas las bendiciones que me otorgas diariamente. Muchas gracias te doy por las cosas que todavía no me has dado porque sé que no es el momento perfecto para eso. No me desampares en ningún momento de mi vida y también que siempre venga ante ti para pedirle a Dios que me ayude en todas las cosas que necesito.
Padre celestial, gracias a tu amor incondicional pronuncio tu nombre todos los días de mi vida para reverenciarte. Tú me ha cuidado desde que me encontraba en el vientre de mi madre porque así lo decidiste. Permitiste que pudiera llegar a este mundo con bendición, de una manera salva y sana.
Padre mío, te imploro que sigas cuidándome de la misma manera en la que lo sigues haciendo hasta este momento. Deseo que seas Tú quien tome el control de mi vida porque solamente tus favores, tus bendiciones y tu amor son suficientes para mí, Padre Misericordioso. Por ello quiero convertirme en uno de tus hijos favoritos, y que tu bendición en mi vida sea el triple de la que le diste a Eliseo.
Padre Celestial, me presento ante Ti porque deseo que en mi vida hagas un milagro, en este instante aunque pudiera lograrlo no podría hacerlo sin tu ayuda. Ya que tus milagros son mucho más poderosos que los que pudieran hacer cualquier persona.
Puedo ser un fiel testigo de tus milagros ya que puedo ver todo lo que hace en mi vida. Dios, te pido en este momento que me ayudes a liberar la prosperidad financiera en mi vida, sea en mi negocio o en mi trabajo. Rezo para que me ayudes con prosperidad financiera, de tal manera que pueda ser un hijo orgulloso tuyo.
Deseo que por tus grandes milagros que hagas en mí puedas avergonzar a todos aquellos que no creen en Ti y en las grandes obras que haces en la vida de todas las personas que en Ti confían.
Padre Celestial, hoy vengo ante Ti, con la humildad que hay en mi corazón, para que me ayudes a tener una prosperidad financiera, que pueda ser una persona económicamente independiente.
Te pido que me ayudes a salir de las situaciones de incapacidad y que me ayudes otorgándome todas aquellas cosa que sean de utilidad para cuidar a mi familia. A mis seres queridos, a todas las personas que necesiten de mi ayuda y a mí mismo por el resto de mi vida, Padre Amado.
Te pido que cambien mi vida y que llegue tu prosperidad para que cuando lleguen los momentos de necesidad pueda solucionar de forma inmediata.
Te prometo que voy a realizar todas las cosas que estén a mi disposición para por esa razón ayudar a los demás. Amén.
San Silvestre, ruega por nosotros.
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