Buenos días. Los cristianos estamos llamados a servir y amar, a Dios y al prójimo. Nuestra conducta debe ser siempre un modelo que inspire a otros a descubrir a través de nosotros el AMOR de Dios; san Pablo lo señala en su lenguaje y el Señor nos recuerda que la auténtica felicidad es poder servirnos los unos a los otros. Seamos buenos y sirvamos a Dios y al prójimo.
Texto del Evangelio (Lc 17, 7-10): En aquel tiempo, el Señor dijo: «¿Quién de vosotros tiene un siervo arando o pastoreando y, cuando regresa del campo, le dice: ‘Pasa al momento y ponte a la mesa?’. ¿No le dirá más bien: ‘Prepárame algo para cenar, y cíñete para servirme hasta que haya comido y bebido, y después comerás y beberás tú?’. ¿Acaso tiene que agradecer al siervo porque hizo lo que le fue mandado? De igual modo vosotros, cuando hayáis hecho todo lo que os fue mandado, decid: ‘Somos siervos inútiles; hemos hecho lo que debíamos hacer’».
“Somos siervos inútiles, hemos hecho lo que teníamos que hacer” (Lc 17, 7-10)
Siervos tuyos somos, Señor Jesús, entregados a tu causa, siempre mirando al horizonte pero con los pies embarrados en el día a día.
Servidores tuyos somos, Señor Jesús, metidos en todos los líos, con las manos vacías para poder sostener, apoyar, ayudar, abrazar.
Dispuestos estamos, Señor Jesús, a que en el día de hoy nos encuentres curando heridas, felicitando éxitos e intentos, animando al desalentado, tejiendo vestido para el que no tiene qué ponerse, preparando la mesa para el que llega con hambre y sed.
Aquí nos tienes, a tu servicio: que sea lo que Tú quieras, como Tú quieras. Hágase tu voluntad.
Hoy te pedimos de manera especial por los afectados por la DANA de hace unos días y por todas las personas que se han puesto a su servicio, haciendo lo que tenían que hacer. Que también nosotros sirvamos siempre más y estemos dispuestos a dar lo mejor de nosotros mismos.
Así te lo pido. Así sea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario