Padre Omnipotente, que revelaste los misterios de tu Reino a los humildes y los pobres, Tú, que guiaste a la beata Carolina a la santidad por el camino de la perseverancia en la oración, Tú, que la hiciste fiel a tu Evangelio hasta la muerte, ayúdame a ser constante en la oración como ella, a hacer del trabajo un precioso servicio para Ti y para el prójimo.
Dame fuerza Señor, para que frente a las pequeñas o grandes dificultades de la vida, siguiendo el ejemplo de la beata Carolina, siempre pueda testimoniar que sólo Tú eres la Vida verdadera y la plena Alegría.
Te ruego, Padre Omnipotente, que la beata Carolina pronto esté reconocida en la gloria de los Santos de la Iglesia. Haz que por su ejemplo e intercesión los jóvenes del siglo XXI puedan descubrir la belleza de una vida simple y limpia volviéndose luz para el mundo y sal en la tierra, para que todos los que buscan la verdad puedan encontrar el camino para llegar a Ti.
¡Beata Carolina, ruega por nosotros!
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