viernes, 30 de septiembre de 2022

LOS RIGORES DE LA SUERTE (Ramón de Campoamor)

Yo conocí a un valiente
que cuando iba a la guerra a matar gente,
murió de una caída en el camino;
y al expirar, decía tristemente:
-No es el rayo el que mata, es el destino. 

ORACIÓN DEL ENFERMERO/A


Señor, Tú trataste a los enfermos con cariño, les dedicaste tiempo, sanaste sus cuerpos y también sus almas. Consolaste a sus familiares en las horas de duelo. Señor, soy enfermera/o, y en tu ejemplo quiero encontrar luz en mis pensamientos y orientación en mis acciones. Quiero encontrar modos eficaces para calmar el dolor de los enfermos. Dame paciencia para ayudar a los que padecen. Dame fuerza y valor para consolar a los enfermos incurables. Señor, quiero tenerte cerca de mí siempre y sobre todo en las noches que paso al lado de los enfermos. Vela conmigo, Señor. Te bendigo en mi nombre y en el nombre de todos mis pacientes. Amén. 

ORACIÓN SAN JERÓNIMO, PATRONO DE TRADUCTORES, BIBLIOTECARIOS Y ARCHIVEROS




MEDITACIÓN VIERNES XXVI TIEMPO ORDINARIO C (P. Damián Ramírez)


"Quien a vosotros os escucha a mí me escucha” (Lc 10,13-16) 

Señor Jesús, si esto es así, si cuando a mí me escuchan a ti te escuchan, hoy me gustaría decir:

- cree en ti

- mantén firme la esperanza

- sonríe

- sé fuerte

- mira siempre adelante

- aprovecha cada instante

- sé constante 

- apasiónate por la vida

- no seas indiferente a nada

- comprométete en lo que puedas

- invierte tiempo en ti

- dedica tiempo de calidad a los demás

- cuida, cuídate y déjate cuidar

- sé honesto y camina en la verdad

- reconcíliate contigo mismo y con tu historia

- da gracias por todo

- da vida gratuitamente

- pierde tiempo en compartir lo que eres y lo que crees

- dedícale tiempo al Señor

- sé luz para quien vive entre sombras

- denuncia la injusticia

- anuncia que el Reino esté entre nosotros

- bendice a los demás
 
- pide al Padre lo que necesites 

- haz milagros cotidianos

- déjate convertir el corazón

- ama más, ama mejor

- gusta internamente la Palabra

- crea, construye, crece

Señor Jesús y esto que les diría a los demás me lo digo a mí mismo. 

Y a ti te ruego que acompañes mi jornada. 

Haz que cuando hoy me escuchen, a Ti te escuchen. 

Así te lo pido. Así sea. 



Lectura del santo evangelio según san Lucas 10,13-16

En aquel tiempo, dijo Jesús:
«¡Ay de ti, Corozaín; ay de ti, Betsaida! Pues si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que en vosotras, hace tiempo que se habrían convertido, vestidos de sayal y sentados en la ceniza. Por eso el juicio les será más llevadero a Tiro y a Sidón que a vosotras.
Y tú, Cafarnaún, ¿piensas escalar el cielo? Bajarás al abismo.
Quien a vosotros escucha, a mí me escucha; quien a vosotros rechaza, a mí me rechaza; y quien me rechaza a mí, rechaza al que me ha enviado».






jueves, 29 de septiembre de 2022

ORACIÓN A SAN JOSÉ AMIGO



San José, amigo mío, mi familia, salud y problemas te confío.
San José, amigo del alma, dame tu paz, dame tu calma.
San José, amigo querido, en tus manos entrego mi pedido (hacer pedido)

ORACIÓN AL ARCÁNGEL SAN GABRIEL


Oh glorioso Arcángel San Gabriel, llamado fortaleza de Dios, príncipe excelentísimo entre los espíritus angélicos, embajador del Altísimo, que mereciste ser escogido para anunciar a la Santísima Virgen la Encarnación de divino Verbo en sus purísimas entrañas: yo te suplico tengas a bien rogar a Dios por mí, miserable pecador, para que conociendo y adorando este inefable misterio, logre gozar el fruto de la divina redención en la gloria celestial. Amén.

MEDITACIÓN JUEVES XXVI TIEMPO ORDINARIO C - ARCÁNGELES SAN MIGUEL, SAN GABRIEL Y SAN RAFAEL (P. Damián Ramírez)

"«Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño»" (Jn 1,47-51) 

Señor Jesús ¡cómo me gustaría ser Natanael y que de mí dijeras también eso: que camino en verdad y que en mí no hay engaño. ¡Cuánto trecho por andar! ¡Cuánta conversión necesita mi corazón, mis actitudes, mis opciones y mis criterios! Ayúdame a ser de verdad. 

Señor Jesús, haz que en todo busque siempre la verdad, lo justo, lo adecuado en cada momento, lo que más se ajusta a tu voluntad, lo que más paz y más bien genera a mi alrededor, lo que humaniza al otro y lo que colma de esperanza a quien necesita sentir que en él hay algo nuevo, algo único, que merece la pena. 

Señor Jesús, que en mí no haya engaño y que cuando lo haya me reconozca necesitado de tu mirada compasiva y busque tu misericordia entrañable. Enséñame a caminar con rectitud y a trabajar siempre por la causa de tu Reino. Que nunca olvide que nunca me olvidas. Que nunca crea que en mí no crees. Que nunca sienta que no es posible vivir en verdad. 

Así te lo pido. Así sea. 


Lectura del santo evangelio según san Juan 1,47-51

En aquel tiempo, vio Jesús que se acercaba Natanael y dijo de él:
«Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño».

Natanael le contesta:
«¿De qué me conoces?».

Jesús le responde:
«Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi».

Natanael respondió:
«Rabí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel».

Jesús le contestó:
«¿Por haberte dicho que te vi debajo de la higuera, crees? Has de ver cosas mayores».

Y le añadió:
«En verdad, en verdad os digo: veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre».










miércoles, 28 de septiembre de 2022

ORACIÓN PARA CURAR LA MENTE, EL CUERPO Y EL ALMA

Oh querido Jesús, me postro delante de Ti, cansado, enfermo, con dolor y con anhelo de oír tu voz. Déjame ser tocado por tu divina Presencia, para que sea inundado por tu divina Luz a través de mi mente, cuerpo y alma. Yo confío en tu Misericordia. Entrego mi dolor y sufrimiento completamente delante de Ti y pido que Tú me des la gracia de confiar en Ti, para que puedas curarme de este dolor y oscuridad, para que yo pueda llegar a estar completo de nuevo y así pueda seguir el camino de la Verdad y permitirte que me conduzcas a la vida en el Paraíso. Amén.

MEDITACIÓN MIÉRCOLES XXVI TIEMPO ORDINARIO C (P. Damián Ramírez)

"Te seguiré adondequiera que vayas" (Lc 9,57-62)

Señor Jesús, una mañana más siento que me regalas vida para decirte sí, para que cuentes conmigo, para que uses mis manos, mis pies, mis labios, mi mirada y mi corazón para hacer posible tu proyecto. Cuenta conmigo.

Señor Jesús, una mañana más escucho tu llamada y siento que me dices “sígueme”. Y quiero hacerlo, pero soy consciente de mis limitaciones y de mis muchas debilidades. Me gustaría seguirte sin condiciones pero ¡Me atan tantas cosas! … Aún así, cuenta conmigo.

Señor Jesús, quiero decirte que te seguiré a donde vayas. Dame Tú la fe necesaria, las fuerzas necesarias, la esperanza necesaria y el valor necesario para poder hacerlo en fidelidad, sin condiciones, sabiéndome elegido, llamado y enviado por Ti.

Señor Jesús, si hoy me llamas, cuenta conmigo. Si quieres que te siga, cuenta conmigo. Si crees que merezco ser discípulo tuyo, cuenta conmigo.Quiero lo que Tú quieras y querré siempre lo que Tú hagas en mí y en lo que me rodea…

Así te lo pido. Así sea.


 

Lectura del santo evangelio según san Lucas 9,57-62

En aquel tiempo, mientras Jesús y sus discípulos iban de camino, le dijo uno:
«Te seguiré adondequiera que vayas».
Jesús le respondió:
«Las zorras tienen madrigueras, y los pájaros del cielo nidos, pero el Hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza».
A otro le dijo:
«Sígueme».
El respondió:
«Señor, déjame primero ir a enterrar a mi padre».
Le contestó:
«Deja que los muertos entierren a sus muertos; tú vete a anunciar el reino de Dios».
Otro le dijo:
«Te seguiré, Señor. Pero déjame primero despedirme de los de mi casa».
Jesús le contestó:
«Nadie que pone la mano en el arado y mira hacia atrás vale para el reino de Dios».






martes, 27 de septiembre de 2022

ORACIÓN A SAN VICENTE DE PAÚL (1)





 



MEDITACIÓN MARTES XXVI TIEMPO ORDINARIO C (P. Damián Ramírez)


"Tomó la decisión de ir a Jerusalén" (Lc 9,51-56) 

Señor Jesús, cada vez que leo este Evangelio, pienso cómo viviste todo aquello, qué pensamientos tuviste, qué dudas te asaltaron, qué miedos te invadieron. Y, lo más importante, qué fe tan grande la tuya. Pero a pesar de todo y de Ti, tomaste la decisión de ir a Jerusalén. 

Señor Jesús, también yo quiero hoy tomar la decisión de ir a Jerusalén. Me gustaría salir a la calle y dar testimonio de lo que soy y de lo que creo. Me gustaría poder enfrentarme a mis cobardías y a mis miedos. Me gustaría decirte sí, tomar mi cruz y seguirte adonde quiera que vayas… Y para todo eso te necesito. Necesito que acompañes mi jornada y renueves en mí las razones para querer lo que Tú quieras. 

Señor Jesús, déjame ir contigo a Jerusalén. Déjame poner hoy mis pies en la senda en la que quieres que yo esté. Déjame poner mi mirada allí donde quieres que fije mis ojos y hazme ver con claridad. Abraza mis debilidades y sana mis heridas. Bendice esta jornada y hazme en medio de lo cotidiano una persona entregada y caminante. 

Así te lo pido. Así sea.


Lectura del santo evangelio según san Lucas 9,51-56

Cuando se completaron los días en que iba a ser llevado al cielo, Jesús tomó la decisión de ir a Jerusalén. Y envió mensajeros delante de él.
Puestos en camino, entraron en una aldea de samaritanos para hacer los preparativos. Pero no lo recibieron, porque su aspecto era el de uno que caminaba hacia Jerusalén. Al ver esto, Santiago y Juan, discípulos suyos, le dijeron:
«Señor, ¿quieres que digamos que baje fuego del cielo que acabe con ellos?».
Él se volvió y les regañó. Y se encaminaron hacia otra aldea.






lunes, 26 de septiembre de 2022

ORACIÓN PARA LIBERACIÓN DEL TORMENTO DE LA DUDA

Vengo delante de Ti, querido Jesús, confundido, inseguro y frustrado, porque estoy preocupado acerca de la Verdad que Tú proclamas dentro de tus mensajes. Perdóname si te he hecho daño. Perdóname si no te puedo oír. Abre mis ojos para que se me muestre qué es lo que necesitas que yo entienda. Te imploro que me des el poder del Espíritu Santo, para que me muestre la Verdad. Te amo, querido Jesús, y te suplico y te ruego que me liberes del tormento de la duda. Ayúdame a responder a tu llamada. Perdóname si te he ofendido y llévame más cerca de tu Corazón. Guíame a tu Reino y concédeme el favor para que, a través de mis propias oraciones y sufrimientos, pueda ayudarte a salvar las almas tan preciosas para tu Sagrado Corazón. Amén.

MEDITACIÓN LUNES XXVI TIEMPO ORDINARIO C (P. Damián Ramírez)

 

Lectura del libro de Job 1, 6-22

Un día los hijos de Dios se presentaron ante el Señor; entre ellos apareció también Satán. El Señor preguntó a Satán:
«¿De dónde vienes?».
Satán respondió al Señor:
«De dar vueltas por la tierra; de andar por ella».
El Señor añadió:
«¿Te has fijado en mi siervo Job? En la tierra no hay otro como él: es un hombre justo y honrado, que teme a Dios y vive apartado del mal».
Satán contestó al Señor:
«¿Y crees que Job teme a Dios de balde? ¿No has levantado tú mismo una valla en torno a él, su hogar y todo lo suyo? Has bendecido sus trabajos, y sus rebaños se extienden por el país. Extiende tu mano y daña sus bienes y ¡ya verás cómo te maldice en la cara!».
El Señor respondió a Satán:
«Haz lo que quieras con sus cosas, pero a él ni lo toques».
Satán abandonó la presencia del Señor.
Un día que sus hijos e hijas comían y bebían en casa del hermano mayor, llegó un mensajero a casa de Job con esta noticia:
«Estaban los bueyes arando y las burras pastando a su lado, cuando cayeron sobre ellos unos sabeos, apuñalaron a los mozos y se llevaron el ganado. Solo yo pude escapar para contártelo».
No había acabado este de hablar, cuando llegó otro con esta noticia:
«Ha caído un rayo del cielo que ha quemado y consumido a las ovejas y a los pastores. Solo yo pude escapar para contártelo».
No había acabado este de hablar, cuando llegó otro con esta noticia:
«Una banda de caldeos, divididos en tres grupos, se ha echado sobre los camellos y se los ha llevado, después de apuñalar a los mozos. Solo yo pude escapar para contártelo».
No había acabado este de hablar, cuando llegó otro con esta noticia:
«Estaban tus hijos y tus hijas comiendo y bebiendo en casa del hermano mayor, cuando un huracán cruzó el desierto y embistió por los cuatro costados la casa, que se derrumbó sobre los jóvenes y los mató. Solo yo pude escapar para contártelo».
Entonces Job se levantó, se rasgó el manto, se rapó la cabeza, se echó por tierra y dijo:
«Desnudo salí de! vientre de mi madre y desnudo volveré a él. El Señor me lo dio, el Señor me lo quitó; bendito sea el nombre del Señor».
A pesar de todo esto, Job no pecó ni protestó contra Dios.


Lectura del santo evangelio según san Lucas 9, 46-50

En aquel tiempo, se suscitó entre los discípulos una discusión sobre quién sería el más importante. Entonces Jesús, conociendo los pensamientos de sus corazones, tomó de la mano a un niño, lo puso a su lado y les dijo:
«El que acoge a este niño en mi nombre, me acoge a mí; y el que me acoge a mí, acoge al que me ha enviado. Pues el más pequeño de vosotros es el más importante».
Entonces Juan tomó la palabra y dijo:
«Maestro, hemos visto a uno que expulsaba demonios en tu nombre y se lo hemos prohibido, porque no anda con nosotros».
Jesús le respondió:
«No se lo impidáis: el que no está contra vosotros, está a favor vuestro».







domingo, 25 de septiembre de 2022

VIDA Y MARTIRIO DE JUAN GONZÁLEZ GARCÍA

Juan González García, presidente de la Adoración nocturna de Alhaurín el Grande (Málaga) nació en este pueblo en 1892 y murió fusilado en Málaga en 1936. 

Este joven seglar alhaurino estaba casado y era padre de una niña pequeña cuando fue asesinado. Profesionalmente era muy valorado. Era comerciante y, por su oficio, viajaba constantemente. Formó una familia muy austera, eran muy humildes. Juan González destacó por sus obras de caridad y misericordia en Alhaurín el Grande. Era muy religioso desde niño, de misa diaria; fue miembro de la Conferencia de San Vicente de Paúl y, más tarde, presidente de la Adoración Nocturna de Alhaurín. En su adolescencia conoció a san Manuel González cuando llegó a Málaga de obispo y, con el transcurso de los años, forjaron una gran amistad. Una tarde, llegaron a la casa varios milicianos y le dijeron:“Vamos palante...”. Su mujer se quedó petrificada, la niña se abrazó a su padre y los milicianos la quitaron a empujones. Lo metieron en un camión con un grupo de personas detenidas de Alhaurín, entre ellas su hermano y el párroco Manuel del Hoyo Migens, y los llevaron a la cárcel de Málaga. Allí estuvieron detenidos hasta el día 20 de septiembre en que fueron fusilados en plena guerra civil.   

MEDITACIÓN DOMINGO XXVI TIEMPO ORDINARIO C (P. Damián Ramírez)

¡Buenos días!  

Amanece un nuevo domingo en el que el Señor nos advertirá de algo que solemos hacer (como el rico de la parábola), y es omitir el bien que podemos hacer por los demás. 

Por tanto, no es solo por el mal que hagamos, sino por el bien que no hagamos, por lo que un día se nos juzgará…  no lo olvidemos 

Dios te bendiga.



Lectura del santo Evangelio según San Lucas 16, 19-31

En aquel tiempo, dijo Jesús a los fariseos:
«Había un hombre rico que se vestía de púrpura y de lino y banqueteaba cada día.
Y un mendigo llamado Lázaro estaba echado en su portal, cubierto de llagas, y con ganas de saciarse de lo que caía de la mesa del rico.
Y hasta los perros venían y le lamían las llagas.
Sucedió que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abrahán.
Murió también el rico y fue enterrado. Y, estando en el infierno, en medio de los tormentos, levantó los ojos y vio de lejos a Abrahán, y a Lázaro en su seno, y gritando, dijo:
“Padre Abrahán, ten piedad de mí y manda a Lázaro que moje en agua la punta del dedo y me refresque la lengua, porque me torturan estas llamas”.
Pero Abrahán le dijo:
“Hijo, recuerda que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro, a su vez, males: por eso ahora él es aquí consolado, mientras que tú eres atormentado.
Y, además, entre nosotros y vosotros se abre un abismo inmenso, para que los que quieran cruzar desde aquí hacia vosotros no puedan hacerlo, ni tampoco pasar de ahí hasta nosotros”.
Él dijo:
“Te ruego, entonces, padre, que le mandes a casa de mi padre, pues tengo cinco hermanos: que les dé testimonio de estas cosas, no sea que también ellos vengan a este lugar de tormento”.
Abrahán le dice:
“Tienen a Moisés y a los profetas: que los escuchen”.
Pero él le dijo:
“No, padre Abrahán. Pero si un muerto va a ellos, se arrepentirán”.
Abrahán le dijo:
“Si no escuchan a Moisés y a los profetas, no se convencerán ni aunque resucite un muerto”».


sábado, 24 de septiembre de 2022

ORACIÓN POR LOS DESDICHADOS PECADORES

Querido Jesús, ayúdame a mí, un pobre desdichado pecador, a venir a Ti con remordimiento en mi alma. Límpiame de los pecados que han destruido mi vida. Dame el don de una nueva vida libre de los grilletes del pecado, y la libertad que mis pecados me niega. Renuévame en la Luz de tu Misericordia. Abrázame en tu Corazón. Déjame sentir tu Amor, para que yo pueda llegar a estar más cerca de Ti y que mi amor por Ti sea encendido. Ten Misericordia de mí, Jesús, y mantenme libre del pecado. Hazme digno de entrar en tu Reino celestial. Amén. 

MEDITACIÓN SÁBADO XXV TIEMPO ORDINARIO C (P. Damián Ramírez)


Lectura del santo evangelio según san Lucas 9, 43b-45

En aquel tiempo, entre la admiración general por lo que hacía, Jesús dijo a sus discípulos:
«Meteos bien en los oídos estas palabras: el Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres».
Pero ellos no entendían este lenguaje; les resultaba tan oscuro, que no captaban el sentido. Y les daba miedo preguntarle sobre el asunto. 


















viernes, 23 de septiembre de 2022

CUIDA DE TI

Deja de creer que salvas vidas. Deja de pensar que nada se mueve si tú no lo coordinas. Deja de pensar que tus hijos no serán nada sin ti. Deja de sacrificar tu existencia única por todos...
Cuando un día ya no estés, alguien más reemplazará tu lugar, recuerda que todos somos reemplazables. No eres tan importante para la vida de los demás como crees. El cosmos te hizo responsable de una sola persona...
Y es a la que tienes siempre al final de la lista, a la que más ignoras, y a la que menos tratas de complacer.
Y esa eres tú mismo/a. Suelta todo, quítate los prejuicios, esas cargas , esas máscaras y sé tú mismo/a desde tu alma y tu ser... 

ORACIÓN A SAN PÍO DE PIETRELCINA (1)


Padre Pío, el Señor Todopoderoso te hizo testigo vivo de Cristo crucificado, marcando tu cuerpo con las heridas de la Pasión de su Hijo. En su misericordia te bendijo generosamente con los dones del Espíritu y te concedió el privilegio de realizar prodigios y milagros.
Padre Pío, por mis pecados soy indigno de comparecer ante la Divina Majestad para pedir la gracia de un milagro; por esto, te elevo humildemente esta oración para pedir tu intercesión por mi urgente petición.
Dulce Padre Pío, fiel siervo de Dios, tú que conoces muy bien nuestra miserable condición humana, ten piedad de mí y ven a mi rescate. Yo sé que tu corazón se conmueve al verme abrumado por el dolor y la desesperación, y por eso te imploro que aceptes esta oración para recibir la bendición de un milagro por mi necesidad urgente (hacer con mucha fe y confianza la petición).
Oh Padre Pío, esperanza de los necesitados, mírame con bondad y ayúdame. Una palabra tuya será suficiente para que Dios nuestro Señor tenga compasión de mí y me escuche.
Padre Pío, santo entre los hombres, quita la tristeza de mi corazón, envuélveme con tu luz y haz que mi oración para obtener un milagro sea digna de ser escuchada en el Cielo.
Padre Pío, dame un corazón caritativo, enséñame la generosidad y ayúdame a hacer buenas obras, sin pensar en la recompensa terrenal. En oración y con inmensa confianza, entrego mi vida en tus manos, ya que tengo la certeza en mi corazón de que intercederás ante el Altísimo por la petición que necesito y que estarás a mi lado para ayudarme a aceptar su voluntad. Amén.

MEDITACIÓN VIERNES XXV TIEMPO ORDINARIO C (P. Damián Ramírez)

 


Lectura del santo evangelio según san Lucas 9, 18-22

Una vez que Jesús estaba orando solo, lo acompañaban sus discípulos y les preguntó:
«¿Quién dice la gente que soy yo?».
Ellos contestaron:
«Unos, que Juan el Bautista; otros, que Elías, otros dicen que ha resucitado uno de los antiguos profetas».
Él les preguntó:
«Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?».
Pedro respondió:
«El Mesías de Dios».
Él les prohibió terminantemente decírselo a nadie, porque decía:
«El Hijo del hombre tiene que padecer mucho, ser desechado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, ser ejecutado y resucitar al tercer día».































jueves, 22 de septiembre de 2022

TEOLOGÍA NATURAL (Ramón de Campoamor)

Recuerdo que un astrónomo profundo
con quien hablé una vez de teología,
creyente a su manera, me decía:
- Más allá de este mundo, hay otro mundo.
Por leyes inmutables del destino,
aquí y en las regiones luminosas,
como atraen las cosas a las cosas,
atrae lo divino a lo divino.
Muere el cuerpo, y entonces con anhelo,
el espíritu vuelve a quien lo crea,
y cual sigue a la luna la marea,
el alma va, por atracción, al cielo.



 

ORACIÓN SAN MAURICIO (1)


Dios todopoderoso y eterno, que diste a los santos mártires san Mauricio y compañeros la valentía de aceptar la muerte por el nombre de Cristo, concede también tu fuerza a nuestra debilidad para que, a ejemplo de aquellos que no dudaron en morir por Ti, nosotros sepamos también ser fuertes, confesando tu nombre con nuestras vidas.

MEDITACIÓN JUEVES XXV TIEMPO ORDINARIO C (P. Damián Ramírez)


¡NO TE DESANIMES!

"Y ten ganas de ver a Jesús" (Lc 9,7-9)

Señor Jesús, ¿te he dicho alguna vez que me encanta verte? ¿Qué me encanta tenerte cerca, compartir contigo mis secretos y mis historias? ¿Que tu cercanía y amistad son para mí el motor de mi vida? Creo que sí y si no, es un buen momento ahora.   En tu presencia. Creo en Ti, sencillamente. Te quiero a Ti, sencillamente.

Señor Jesús, ¿te he dicho alguna vez que solo en Ti encuentro paz y que solo contigo descubro totalmente que tu proyecto es para mí? ¿Que contigo es fácil confesar todos mis secretos y compartir todos mis sueños? 

Señor Jesús, también yo quiero verte hoy, quiero reconocerte en los otros, en los acontecimientos, en los encuentros, en las relaciones, en los compromisos, en la Eucaristía...

Señor Jesús, también yo ando buscándote cada día, todos los días; también yo tengo ganas de verte y de que me veas, de encontrarte y de que me encuentres, de salirte al paso y de que me abraces con ternura. 

Señor Jesús, en este nuevo día que me concedes vivir, haz que te busque, que te encuentre, que te reconozca, que te comparta y que al verte me quede a tu lado. 

Así te lo pido. Así sea.


Lectura del santo evangelio según san Lucas 9, 7-9

En aquel tiempo, el tetrarca Herodes se enteró de lo que pasaba sobre Jesús y no sabía a qué atenerse, porque unos decían que Juan había resucitado de entre los muertos; otros, en cambio, que había aparecido Elías, y otros que había vuelto a la vida uno de los antiguos profetas. Herodes se decía:
«A Juan lo mandé decapitar yo. ¿Quién es este de quien oigo semejantes cosas?». 
Y tenía ganas de verlo. 



MEDITACIÓN DEL PADRE DAMIÁN




























miércoles, 21 de septiembre de 2022

MEDITACIÓN MIÉRCOLES XXV TIEMPO ORDINARIO C - SAN MATEO (P. Damián Ramírez)

"«Sígueme»" (Mt 9,9-13) 

Señor Jesús, aquí me tienes una mañana más. Dispuesto a seguirte, contento por este nuevo día, expectante por lo que hoy viva y con ganas de ser y hacer felices a los demás. Ayúdame a encontrar la felicidad mientras te sigo por el camino. Que adecue mis pasos a tus huellas. 

Señor Jesús, gracias una vez más por decirme que te siga, que me fíe de Ti, que deje todo y me centre en lo importante, que viva desapropiado, que sirva por puro amor y que me haga el encontradizo para los otros como Tú lo haces conmigo. Sé que seguirte no es fácil pero también sé que Tú nunca me dejas solo. 

Señor Jesús, porque me llamas, porque me amas, yo que te necesito y creo en Ti, cuenta conmigo hoy. Que mis manos, estas manos, sean tus manos. Que mis pies, estos pies, sean los tuyos y vayan donde quieres que esté. Que mis ojos posen su mirada sobre quien necesite ternura y cariño y que mis labios pronuncien tú nombre y te digan sí, a donde quiera que vayas, te seguiré. 

Así te lo pido. Así sea.


 

Lectura del santo evangelio según san Mateo 9, 9-13

En aquel tiempo, al pasar vio Jesús a un hombre llamado Mateo sentado al mostrador de los impuestos, y le dijo:
«Sígueme». 
Él se levantó y lo siguió. Y estando en la casa, sentado en la mesa, muchos publicanos y pecadores, que habían acudido, se sentaban con Jesús y sus discípulos. Los fariseos, al verlo, preguntaron a los discípulos:
«¿Cómo es que vuestro maestro come con publicanos y pecadores?».
Jesús lo oyó y dijo:
«No tienen necesidad de médico los sanos, sino los enfermos. Andad, aprended lo que significa "Misericordia quiero y no sacrificio": que no he venido a llamar a justos, sino a los pecadores».