"Nadie recorta una pieza de un manto nuevo para ponérsela a un manto viejo; porque, si lo hace, el nuevo se rompe y al viejo no le cuadra la pieza del nuevo".
Así es, Señor Jesús, pero nosotros nos empeñamos muchas veces en hacer apaños en vez de ir de frente y afrontar los problemas y las situaciones de cara, sin paños calientes, sin poner remiendos que nos sacan del apuro pero que no nos construyen ni nos fundamentan. Haznos nuevos por dentro, transforma nuestro corazón y nuestro modo de pensar.
Señor Jesús, haznos capaces de reconocer nuestras fisuras, nuestras roturas, nuestras debilidades para poder pegar, coser, reforzar o volver a construir todo pero desde Ti, con tu modo de proceder y tus criterios. Haznos disponibles para cuanto necesitemos cambiar profundamente.
Señor Jesús, haznos valientes para afrontar los retos que lleguen. Haznos profetas para poder gritar con convicción lo que se debe denunciar. Haznos humildes para aceptar las correcciones necesarias. Haznos libres para en libertad en todo amarte y servirte. Que no echemos remiendos, sino que te pidamos con insistencia, en oración, que transformes nuestra vida entera.
Así te lo pido. Así sea.
Lectura del santo evangelio según san Lucas 5, 33-39
En aquel tiempo, los fariseos y los escribas dijeron a Jesús:
«Los discípulos de Juan ayunan a menudo y oran, y los de los fariseos también; en cambio, los tuyos, a comer y a beber».
Jesús les dijo:
«¿Acaso podéis hacer ayunar a los invitados a la boda mientras el esposo está con ellos? Llegarán días en que les arrebatarán al esposo, entonces ayunarán en aquellos días».
Les dijo también una parábola:
«Nadie recorta una pieza de un manto nuevo para ponérsela a un manto viejo; porque, si lo hace, el nuevo se rompe y al viejo no le cuadra la pieza del nuevo. Nadie echa vino nuevo en odres viejos: porque, si lo hace, el vino nuevo reventará los odres y se derramará, y los odres se estropearán. A vino nuevo, odres nuevos. Nadie que cate vino añejo quiere del nuevo, pues dirá: “El añejo es mejor”».
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