Querido san Telmo, ahora estoy a punto de parir, de traer al mundo una nueva criatura de Dios, de traer a esta vida a mi hijo, y así como de nuestra Madre María nació el Niño Jesús, así cada hijo que viene al mundo reflejará su gloria.
En estos momentos de miedo y sufrimiento invoco tu sagrada protección y ayuda. Protégenos a los dos del dolor, Telmo amado, cuida de que mi hijo y yo no encontremos dificultades, su llegada sea suave, pacífica, confortable, fuente de alegría y no de llantos.
Te pido que mi hijo se sienta, desde el primer momento, bien acogido, amado, querido y protegido.
Y cuéntale al Señor que un cristiano va a nacer, para que derrame sus bendiciones en él.
Bendito seas.
Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario