Buenos días. Esta tarde celebramos ya el domingo de Ramos. Las lecturas van anunciando el futuro de Jesús, que se convertirá en el Cordero que quita el pecado del mundo, porque, como profetiza Caifás: “Conviene que muera uno por el pueblo”. Y así el hijo de David, como leemos en la primera lectura de Ezequiel, reunirá a todo el pueblo en un nuevo reino de Dios, el nuevo pueblo de Dios que tendrá su santuario en medio de ellos; ya no será un santuario de piedra sino de espíritu y sangre. Pidamos hoy a Dios aprender lo que significa el sacrificio hecho por Amor. Seamos buenos y confiemos en Dios, que nos guarda como un Buen Pastor.
1ª Lectura (Ez 37, 21-28): Esto dice el Señor Dios: «Recogeré a los hijos de Israel de entre las naciones adonde han ido, los reuniré de todas partes para llevarlos a su tierra. Los hará una sola nación en mi tierra, en los montes de Israel. Un solo rey reinará sobre todos ellos. Ya no serán dos naciones ni volverán a dividirse en dos reinos. No volverán a contaminarse con sus ídolos, sus acciones detestables y todas sus transgresiones. Los liberaré de los lugares donde habitan y en los cuales pecaron. Los purificaré; ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios. Mi siervo David será su rey, el único pastor de todos ellos. Caminarán según mis preceptos, cumplirán mis prescripciones y las pondrán en práctica. Habitarán en la tierra que yo di a mi siervo Jacob, en la que habitaron sus padres: allí habitarán ellos, sus hijos y los hijos de sus hijos para siempre, y mi siervo David será su príncipe para siempre. Haré con ellos una alianza de paz, una alianza eterna. Los estableceré, los multiplicaré y pondré entre ellos mi santuario para siempre; tendré mi morada junto a ellos, yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo. Y reconocerán las naciones que yo soy el Señor que consagra Israel, cuando esté mi santuario en medio de ellos para siempre».
Salmo responsorial: Jer 31
R/. El Señor nos guardará como un pastor a su rebaño.
Escuchad, pueblos, la palabra del Señor, anunciadla a las islas remotas: «El que dispersó a Israel lo reunirá, lo guardará como un pastor a su rebaño.
»Porque el Señor redimió a Jacob, lo rescató de una mano más fuerte». Vendrán con aclamaciones a la altura de Sión, afluirán hacia los bienes del Señor.
Entonces se alegrará la doncella en la danza, gozarán los jóvenes y los viejos; convertiré su tristeza en gozo, los alegraré y aliviaré sus penas.
Versículo antes del Evangelio (Ez 18, 31): Echad lejos de vosotros todas vuestras prevaricaciones, dice el Señor, haceos un corazón nuevo y un espíritu nuevo.
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