Bendita sea la grandeza
que el Señor te concedió,
que por esposa te dio
a la celestial Princesa.
Por dignidad tan excelsa,
José, esposo de María,
te pido desde este día
con todo mi corazón
me mires con compasión
y asistas en mi agonía.
Viva Jesús, viva José, viva María,
dulzura y vida mía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario