martes, 14 de marzo de 2023

MEDITACIÓN MARTES III DE CUARESMA A (P. Damián Ramírez)


Lectura del santo evangelio según san Mateo 18, 21-35

En aquel tiempo, acercándose Pedro a Jesús le preguntó:
«Señor, si mi hermano me ofende, ¿cuántas veces tengo que perdonarlo? ¿Hasta siete veces?».
Jesús le contesta:
«No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.
Por esto, se parece el reino de los cielos a un rey que quiso ajustar las cuentas con sus criados. Al empezar a ajustarlas, le presentaron uno que debía diez mil talentos. Como no tenía con qué pagar, el señor mandó que lo vendieran a él con su mujer y sus hijos y todas sus posesiones, y que pagara así. El criado, arrojándose a sus pies, le suplicaba diciendo:
“Ten paciencia conmigo y te lo pagaré todo”.
Se compadeció el señor de aquel criado y lo dejó marchar, perdonándole la deuda. Pero al salir, el criado aquel encontró a uno de sus compañeros que le debía cien denarios y, agarrándolo, lo estrangulaba diciendo:
“Págame lo que me debes”.
El compañero, arrojándose a sus pies, le rogaba diciendo:
“Ten paciencia conmigo y te lo pagaré”.
Pero él se negó y fue y lo metió en la cárcel hasta que pagara lo que debía.
Sus compañeros, al ver lo ocurrido, quedaron consternados y fueron a contarle a su señor todo lo sucedido. Entonces el señor lo llamó y le dijo:
“¡Siervo malvado! Toda aquella deuda te la perdoné porque me lo rogaste. ¿No debías tú también tener compasión de tu compañero, como yo tuve compasión de ti?”.
Y el señor, indignado, lo entregó a los verdugos hasta que pagara toda la deuda. Lo mismo hará con vosotros mi Padre celestial, si cada cual no perdona de corazón a su hermano».

-----------------------------------------------------------------------

"Señor, si mi hermano me ofende, ¿cuántas veces tengo que perdonarlo?" (Mt 18, 21-35) 


Siempre. Siempre. Siempre. Sin condiciones. Sin esperar nada a cambio. Sin rencores. Sin nada más que perdón. Por puro amor. Porque así nos lo pides Tú, Señor Jesús. 

Porque, Señor Jesús, si el perdón que ofrezco es para conseguir otra cosa o por sentirme mejor o por pensar que gano puntos o que así tapo todo lo que en mí necesita transformación, ¿qué perdón es ese? 

Señor Jesús, en esta mañana me postro en tu presencia y te pido que conviertas mi corazón, que infundas en mí esa capacidad tuya de mirar con misericordia, de acoger y de perdonar sin límites. Capacítame para vivir reconciliado con los otros. Hazme bendición para ellos. Dota a mi espíritu de tu Espíritu. Y hazme dócil a tu voz. 

Que hoy lleve en mi mente tu petición: perdona, perdona, perdona siempre. 


Así te lo pido.  Así sea.







No hay comentarios:

Publicar un comentario