Dios infinitamente bueno, que en tu gran misericordia has elegido a Chiara Corbella como tu hija predilecta y con sabiduría la has guiado por el camino del Evangelio, enseñándole, a través de María, a custodiar a tu Hijo con amor apasionado y a seguirlo como esposa y madre con confianza incondicional por el camino de la Cruz, haz que la luz del Evangelio de Cristo, que resplandece en Chiara, reavive la certeza de la vida eterna en las almas de nuestros hermanos.
Por su intercesión, concédenos la gracia que te pedimos, y, si es tu voluntad, haz que Chiara sea proclamada beata para nuestro bien y la gloria de tu Nombre. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
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