El 13 de junio del año 853, en Córdoba (España), Fandila se presentó ante el cadí y, lleno de fe, le mostró la verdad del Evangelio. Tras esto fue encadenado y encarcelado en un calabozo, siendo condenado por Mohamed I a morir degollado y colgado a la orilla del río.
ORACIÓN
Padre, para honrarte, san Fandila de Córdoba se enfrentó al martirio con valentía. Mantennos fuertes y leales en nuestra fe hasta la muerte. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, quien vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, un Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
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