Pastor eterno, mira con bondad a todo tu rebaño en la Tierra que te ama. Guárdanos con protección constante a través de la intercesión de tu bienaventurado mártir y Sumo Pontífice san Silverio, a quien constituiste pastor de toda la Iglesia peregrina. Ayúdanos a soportar las adversidades del mundo con un espíritu inquebrantable a imitación de tu siervo san Silverio, tu Papa y mártir. No permitas que nos llenemos de miedo y terror por las continuas amenazas del mundo ni que nuestra fe sea doblegada por intereses mezquinos. Todos los sufrimientos y dolores los soportamos en tu Santo Nombre. Por el mismo Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor. Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario