miércoles, 29 de mayo de 2019

EL NIDO (Juan de Dios Peza)

Mira el árbol que a los cielos
sus ramas eleva erguido;
en ellas columpia un nido
en que duermen tres polluelos.


Son hijos de un ruiseñor
que, en la tarde sosegada,
en la noche, en la alborada,
les canta endechas de amor.


Ellos forman su tesoro,
y en el ramaje sombrío
responde a cada "pío"
cual diciendo: "Los adoro".


Quien los ve, se maravilla;
aire y luz les da el espacio,
y viven en un palacio
de esparto, plumón y arcilla.

Un rapazuelo atrevido,
destructor, inquieto y malo,
ató una escarpia en un palo
para derribar el nido. 


Ya la alzaba con sus manos,
cuando enternecido pecho
le gritó: "Piensa en el lecho
en que duermen tus hermanos.

Piénsalo un instante y di:
¿qué hiciera yo, qué esperara,
si un ladrón así matara
a tus hermanos y a ti?".

Volvió el rostro con enojos
y halló a su madre el rapaz,
que con tristeza en la faz
y un mar de llanto en los ojos:

"Deja tales desvaríos 
-le dice-. Los seres buenos
cuidan los hijos ajenos
como yo cuido los míos.

Este nido es un hogar;
no lo rompas, no lo hieras;
sé bueno y deja a las fieras
el vil placer de matar".

4 comentarios:

  1. Es increíblemente bello. Cuando en la escuela enseñaban valores y se mencionaba a Dios me lo enseñó la maestra en sexto grado

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  2. me encanta ese poema, aqui esta completo, en los libros solo venia la primera y la ultima estrofa

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