miércoles, 18 de septiembre de 2024

ORACIÓN A SANTA MARÍA DE LA PURÍSIMA


Te damos gracias, Señor y Padre nuestro, por haber glorificado en tu Iglesia a Madre María de la Purísima de la Cruz, que renunció a todo para seguirte por el camino de humildad y pobreza, imitando así a tu Hijo Jesucristo, nuestro Señor. Haz que el ejemplo de su vida suscite en muchas almas el deseo de seguirte más de cerca, sirviéndote en la persona de los pobres y enfermos necesitados. Dígnate concedernos, por tu intercesión, la gracia que te pedimos. Amén. (Pedir la gracia deseada).

Padrenuestro, Avemaría y Gloria.

MIÉRCOLES XXIV TIEMPO ORDINARIO B


EL AMOR NO PASA NUNCA


Hoy san Pablo nos dice que no nos conformemos con cualquier cosa, sino que busquemos lo mejor, el AMOR (Dios). Y es lo mismo que Jesús nos dice en el evangelio, que busquemos vivir mejor, amar más, ayudar más, sin importar lo que piensen los demás. Seamos buenos y confiemos siempre en Dios.


 

Lectura del santo evangelio según san Lucas 7, 31-35

En aquel tiempo, dijo el Señor:
«¿A quién, pues, compararé los hombres de esta generación? ¿A quién son semejantes? Se asemejan a unos niños, sentados en la plaza, que gritan a otros aquello de: “Hemos tocado la flauta y no habéis bailado, hemos entonado lamentaciones y no habéis llorado”. Porque vino Juan el Bautista, que ni come pan ni bebe vino, y decís: Tiene un demonio; vino el Hijo del hombre, que come y bebe, y decís: “Mirad qué hombre más comilón y borracho, amigo de publicanos y pecadores”. Sin embargo, todos los hijos de la sabiduría le han dado la razón».



Señor Jesús, así es. También a nosotros nos pasa, y demasiado frecuentemente. No siempre somos capaces de ponernos en el lugar de los demás, no siempre empatizamos con nuestro prójimo, próximo o lejano, no siempre lloramos sus penas y nos alegramos con sus alegrías. Ayúdanos a sentir con los demás y a ser en medio de ellos buena noticia. Ayúdanos a no pasar página tan deprisa, a no ver ciertas imágenes por la tele y a los pocos segundos seguir como si no fuera con nosotros. 

Señor Jesús, reconocemos que nos cuesta dejar a un lado lo nuestro y lo de los nuestros para salir a lo de otros, para embarrarnos en terrenos desconocidos, para abajarnos a la realidad de los desheredados, para comprometernos con causas que no nos van a otorgar prestigio o reconocimiento, para luchar en batallas de las que no vamos a obtener más victoria que la dignidad de los otros. Ayúdanos a vivir desapropiados, de manera sobria, con esa austeridad que libera, desde el servir siempre más. 

Señor Jesús, queremos bailar con quien tiene algo que celebrar y llorar con quien siente el dolor de la enfermedad, del miedo, de la pérdida o de esta incertidumbre en casi todo. Ayúdanos a que aprendamos a hacernos cargo, carguemos y nos encarguemos de la realidad en la que otros viven o sobreviven. Convierte nuestro corazón. 

Así te lo pido. Así sea.




EPIGRAMA DE FREDERIC SOLER "SERAFÍ PITARRA" (La novela corta nº 206, 13 de diciembre de 1919)

Al irse a casar Andrés,
gente que siempre murmura
dio en decir que su futura
tuvo enredillos con tres.
A su suegra lo explicó
y ella dijo: -No le aflija,
le aseguro a usted que mi hija
es tan pura como yo. 



martes, 17 de septiembre de 2024

ORACIÓN SAN PEDRO DE ARBUÉS

 


Dios de todo poder y misericordia, que infundiste la fuerza a san Pedro Arbués  para que pudiera soportar el dolor del martirio,  concede a los que hoy celebramos su victoria vivir defendidos de los engaños del enemigo bajo tu protección amorosa. Por nuestro Señor Jesucristo. Amén.

VIDA, MARTIRIO, HIMNO Y ORACIÓN DE SANTA COLUMBA DE CÓRDOBA


Santa Columba —Santa Comba— virgen y mártir (17 de septiembre) 


Elogio del Martirologio Romano:

En Córdoba, en la región hispánica de Andalucía, santa Columba, virgen y mártir, que en la persecución desencadenada por los árabes confesó espontáneamente su fe ante el juez y demás magistrados, por lo que fue degollada frente a las puertas del palacio (853).

 

NOTICIAS DE SU VIDA Y MARTIRIO. 

Cuenta extensamente su vida san Eulogio de Córdoba en el c. 10 del libro III del Memorial de los Santos. Nació en Córdoba hacia el año 823. Pertenecía a una familia muy religiosa. Su hermano Martín era el abad del doble monasterio de Tábanos, fundado por su hermana Isabel y por el marido de esta, el mártir san Jeremías. Ella también desde su adolescencia deseaba ingresar en él, pero su madre se oponía pues quería que la joven contrajera matrimonio y había visto con malos ojos el que su otra hija empleara en el monasterio toda su fortuna. Pero su madre no tardó en morir y pudo entonces Columba seguir su inclinación e ingresar en el monasterio de su hermana. Aquí, desprendida de todos los bienes de la tierra y entregada al estudio de las Sagradas Escrituras, muy pronto se acreditó por sus virtudes y su ciencia religiosa, saltando su fama fuera del monasterio y siendo apreciada por la comunidad cristiana.  San Eulogio alababa su intensa vida de oración y no duda en llamarla «perfecta en la castidad, firme en la caridad, constante en la oración, pronta en obedecer, propensa a la misericordia, fácil en perdonar, pronta a la enseñanza, dispuesta a aprender». No le faltaron a la santa virgen las tentaciones interiores que superó con gran fortaleza, y de manera especial se dedicó a perfeccionarse en la virtud de la caridad. En su deseo de profundizar en la vida interior pidió y obtuvo licencia para vivir en una celda separada, llevando vida de eremita dentro del propio monasterio. Después volvió a integrarse en la comunidad, donde su ejemplo era de edificación para las demás religiosas. Como consecuencia de las medidas hostiles del emir Mohamed contra la Iglesia, las monjas de Tábanos hubieron de dejar su monasterio y refugiarse en una finca que tenían junto a la basílica de San Cipriano. Columba lamentaba aquel abandono de su monasterio y se afianzaba en su deseo de seguir a Cristo en todo, y fue entonces cuando concibió la idea de presentarse al martirio.  Preguntando, pues no conocía bien las calles, llegó a la casa del cadí. Allí hizo pública profesión de fe cristiana y refutó la doctrina del Corán, rechazó expresamente a Mahoma. El cadí, admirado, la manda comparecer ante el consejo del juzgado, donde volvió a defender su fe, siendo refutada por el mismo. Ella les hizo ver que era inútil intentar disuadirla de su religión con promesas o amenazas. El juzgado la condenó a una muerte inmediata. La santa virgen fue decapitada en la plaza (17 de septiembre del 853). Su cuerpo, vestido con las ropas blancas que había llevado al martirio, fue colocado en una cesta y arrojado al Guadalquivir. Lo rescataron unos monjes, que le dieron sepultura en la basílica de Santa Eulalia, en el barrio de Flagelas. San Eulogio concluye la relación del martirio con una ardiente oración a la virgen y mártir.                                              

HIMNO 

Palabra del Señor ya rubricada es la vida de la mártir ofrecida como una prueba fiel de que la espada no puede ya truncar la fe vivida. Fuente de fe y de luz es su memoria, coraje para el justo en la batalla del bien, de la verdad, siempre victoria que, en vida y muerte, el justo en Cristo halla. Martirio es el dolor de cada día, si en Cristo y con amor es aceptado, fuego lento de amor que, en la alegría de servir al Señor, es consumado. Concédenos, oh Padre, sin medida, y Tú, Señor Jesús crucificado, el fuego del Espíritu de vida para vivir el don que nos ha dado. 


ORACIÓN

Padre nuestro del cielo, que hoy nos alegras con la fiesta anual de santa Columba, concédenos la ayuda de sus méritos a los que hemos sido iluminados con el ejemplo de su virginidad y de su fortaleza. Por J.N.S. 

MARTES XXIV TIEMPO ORDINARIO B


Buenos días. Las lecturas que la Iglesia nos invita a meditar nos presentan a Jesús conmovido ante el dolor y la muerte, y por eso para el cortejo fúnebre y le dice a la viuda: “no llores”. Se compadece de ella y le ordena al chico: “levántate”, y se lo devuelve a su madre. Jesús quiere la vida y no la muerte. San Pablo nos ha explicado que debemos descubrir nuestros talentos y como miembros de Cristo ponernos siempre al servicio unos de otros, y contribuir a dar vida, esperanza y amor a este mundo. Porque Dios nos ha regalado muchísimos dones para que podamos levantar a muchos de la muerte a la vida. Seamos buenos y confiemos siempre en Dios.




Lectura del santo evangelio según san Lucas 7, 11-17

En aquel tiempo, iba Jesús camino de una ciudad llamada Naín, y caminaban con él sus discípulos y mucho gentío. Cuando se acercaba a la puerta de la ciudad, resultó que sacaban a enterrar a un muerto, hijo único de su madre, que era viuda; y un gentío considerable de la ciudad la acompañaba. Al verla el Señor, se compadeció de ella y le dijo: «No llores». Y acercándose al ataúd, lo tocó (los que lo llevaban se pararon) y dijo: «¡Muchacho, a ti te lo digo, levántate!».

El muerto se incorporó y empezó a hablar, y se lo entregó a su madre. Todos, sobrecogidos de temor, daban gloria a Dios, diciendo: «Un gran Profeta ha surgido entre nosotros», y «Dios ha visitado a su pueblo.»

Este hecho se divulgó por toda Judea y por toda la comarca circundante.




¡Levántate! Sal a la calle, respira profundamente, mira cómo camina la gente, observa el ritmo del nuevo día... ¿encuentras al Señor? Porque Dios ha visitado a su pueblo.

¡Levántate! Piensa qué vas a hacer hoy para que alguien sea un poco más feliz, a quién vas a llamar para decirle algo bonito, qué vas a poner en marcha para que todo vaya un poco mejor, haz que la realidad no te sea extraña... ¿encuentras al Señor en ella? Porque Dios ha visitado a su pueblo.

¡Levántate! Un gran profeta está entre nosotros, está buscando hombres y mujeres valientes, sencillos, dispuestos... felices de ser lo que son, llamados a ser más, a amar más, a amar mejor.

¡Levantémonos! El mundo que se nos regala cada mañana nos está esperando. Démosle todo. Dejémonos hacer por el Señor. Pidámosle la paz. Que le busquemos, que nos encuentre.

Así se lo pedimos. Así sea.







EPIGRAMA ANÓNIMO (2) (La novela corta, 13 de diciembre de 1919)

Un andaluz descarado
pasando algo distraído
con el bastón hizo ruido
en la reja de un letrado.
Este le dijo enfadado:
-¡Uy, qué gracia!, ¡qué primor!
Pero el curro era de humor,
y sin correrse el maldito,
dijo alargando el palito:
-Pues hágalo usted mejor. 

lunes, 16 de septiembre de 2024

LUNES XXIV TIEMPO ORDINARIO B (P. Damián Ramírez Lozano)


Jesús hoy se admira de la fe del centurión, que cree que con solo ordenarlo, el Señor del Cielo y la Tierra lo puede todo. Y, sin embargo, san Pablo tiene que recordar a los corintios que tienen que vivir con fe y confiando en el Señor, que se ha quedado con nosotros para siempre en la Eucaristía. ¿Tenemos nosotros fe? ¿Creemos de verdad en su presencia real en la Eucaristía? Seamos buenos y confiemos en la palabra de autoridad de Dios, porque lo que dice se cumple.



Lectura del santo evangelio según san Lucas 7, 1-10

En aquel tiempo, cuando Jesús terminó de exponer todas sus enseñanzas al pueblo, entró en Cafarnaún. Un centurión tenía enfermo, a punto de morir, a un criado a quien estimaba mucho. Al oír hablar de Jesús, el centurión le envió unos ancianos de los judíos, rogándole que viniese a curar a su criado. Ellos, presentándose a Jesús, le rogaban encarecidamente: «Merece que se lo concedas, porque tiene afecto a nuestra gente y nos ha construido la sinagoga».

Jesús se puso en camino con ellos. No estaba lejos de la casa, cuando el centurión le envió unos amigos a decirle: «Señor, no te molestes; porque no soy digno de que entres bajo mi techo; por eso tampoco me creí digno de venir a ti personalmente. Dilo de palabra, y mi criado quedará sano. Porque también yo soy un hombre sometido a una autoridad y con soldados a mis órdenes; y le digo a uno: "Ve", y va; al otro: "Ven", y viene; y a mi criado: "Haz esto", y lo hace».

Al oír esto, Jesús se admiró de él y, volviéndose a la gente que lo seguía, dijo: «Os digo que ni en Israel he encontrado tanta fe».

Y al volver a casa, los enviados encontraron al siervo sano.




Señor Jesús, después de tu evangelio de ayer en el que nos invitabas a preguntarnos quién eres para nosotros, hoy tu evangelio nos sorprende con esta fe del centurión y con tu hacer camino junto a nosotros.

Señor Jesús, ponte en camino junto a nosotros. Ven a nuestro trabajo, ven a nuestros lugares de encuentro, ven a nuestros proyectos, ven a nuestras búsquedas, ven a nuestras familias, ven a nuestras esperas, ven a nuestra vida. Hazte presente, desvélate en nuestro cotidiano vivir, ven a sanar a nuestra gente, obra tus milagros en nuestros días.

Señor Jesús, que al volver hoy a casa encontremos sanos a los enfermos, animados a los desesperanzados, buscando a los desanimados, alegres a los entristecidos, en movimiento a los que tiraron la toalla, cercanos a los lejanos y reconfortados a los heridos. 

Ponte en camino con nosotros. Así todo será mejor. Así todo será más fácil. Así todo será posible. 

Así te lo pido. Así sea.








ORACIÓN A SANTA EUFEMIA

Llega el día que santa Eufemia consagró con su victoria, nuestro canto la proclama virgen y mártir de Cristo. Siguió valiente al Cordero, tras Él dirigió sus pasos, y alardeó de ser suya sellando su fe con sangre. Ahora en el Cielo se alegra con los mártires y vírgenes, y propicia nos otorga la ayuda que le pedimos. 

Desde tu trono de púrpura mira el fervor de tu pueblo al que tanto regocija tu honor y tu patrocinio. Protege a la Santa Iglesia, ayuda los que te imploran y ningún mal engaño manche a aquellos que tú defiendes. 

Jesús, premio de los mártires, Cristo, esposo de las vírgenes, gloria a Ti, en unión del Padre y del Espíritu Santo. Amén.

EPIGRAMA DE ANA C. TOCÍN (La novela corta, 13 de diciembre de 1919)

Hombre de letras llamaba
el vulgo al doctor Pimienta.
-¿Era poeta? ¿Era sabio?
-Era... dueño de una imprenta. 

domingo, 15 de septiembre de 2024

ORACIÓN DE BENDICIÓN (1)




 

DOMINGO XXIV TIEMPO ORDINARIO B (P. Damián Ramírez)

 

¡Buenos días! Tras escuchar el evangelio, Jesús hoy nos preguntaría a ti y a mí: -¿Y tú quién dices que soy Yo, quien soy Yo para ti? ¡Pidamos que  ojalá sepamos responderle «por amor y por experiencia» y no sólo “por saber o conveniencia” Recuerda que Él te espera diariamente si puedes, y hoy si quieres, en la Eucaristía. 

¡BUEN Y BENDECIDO DOMINGO!


Lectura del santo Evangelio según San Marcos 8, 27-35

En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos se dirigieron a las aldeas de Cesarea de Filipo; por el camino, preguntó a sus discípulos: «¿Quién dice la gente que soy yo?»

Ellos le contestaron: «Unos, Juan Bautista; otros, Elías; y otros, uno de los profetas».

Él les preguntó: «Y vosotros, ¿quién decís que soy?»

Pedro le contestó: «Tú eres el Mesías».

Y les conminó a que no hablaran a nadie acerca de esto. Y empezó a instruirlos: «El Hijo del hombre tiene que padecer mucho, ser reprobado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, ser ejecutado y resucitar a los tres días».

Se lo explicaba con toda claridad. Entonces Pedro se lo llevó aparte y se puso a increparlo. Pero él se volvió y, mirando a los discípulos, increpó a Pedro: «¡Ponte detrás de mí, Satanás! ¡Tú piensas como los hombres, no como Dios!».

Y llamando a la gente y a sus discípulos, y les dijo: «Si alguno quiere venir en pos de mí, que se niegue a sí mismo, tome su cruz y me siga. Porque, quien quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mí y por el Evangelio la salvará. Pues ¿de que le sirve a un hombre ganar el mundo entero y perder su alma?».




A medida que vamos caminando por la vida nos encontramos con momentos especiales que nos hace replantear, dar otro rumbo, o fortalecer esa vida (algo malo o algo bueno).

Algo parecido les pasó a los discípulos. Aquella pregunta directa de Jesús les hace reflexionar sobre el convencimiento de la fe que tenían en Él y sobre el estilo de vida que tendrían que llevar si se decidían a seguirle.

+ Pedro sacó de su corazón todo lo que sentía por Jesús. Los demás se dejaron llevar por el decir o el opinar de la gente.

+ Pedro descubrió en Él un hombre bueno, extraordinario, sin duda, distinto a los demás.

Cristo hoy nos pregunta: ¿Quién soy Yo para ti?.

Y nuestra respuesta puede ser aprendida e impersonal (como nos enseñaron de pequeños):

"Jesucristo es el Hijo de Dios que se hizo hombre para salvarnos y darnos ejemplo de vida", o de corazón. " Tú lo eres todo para mí, en Ti encuentro la alegría de vivir, la verdad total, el camino seguro, la paz en cualquier circunstancia, estoy loco por Ti, te quiero".

Pero también nos dice Jesús que no basta con reconocerle, ni siquiera basta con definirle perfectamente. Nos dice que le imitemos, aun cargando con la cruz si fuera preciso.

Nos lo recuerda el Apóstol Santiago: " La Fe, si no tiene obras, está muerta por dentro". La Fe necesita de las obras y las obras han de estar estimuladas por la Fe, si no nuestra respuesta estaría o sería vacía (sin fundamento -como dice Arguiñano- y más que perejil hay que ponerle AMOR).






EPIGRAMA DE LIBORIO CELESTINO PORSET La novela corta, 13 de diciembre de 1919)


-¡Viajeros al tren! gritaba
el mozo de una estación,
mas la esposa de Simón
quieta en el andén estaba.
-¿Y usted qué hace? Un tal Carrer
le hubo al fin de preguntar.
Y ella respondió: -Aguardar
que llamen a las viajeras. 



sábado, 14 de septiembre de 2024

ORACIÓN SANTA NOTBURGA, PATRONA DE LOS SIRVIENTES Y CAMPESINOS

Señor de los Cielos, santa Notburga fue sierva de un hombre noble y luego pasó a trabajar para una familia campesina. Descubrió que prefería trabajar para los pobres y dedicó el resto de su vida a esto. Le pido que ore por mí cuando tengo oportunidades de trabajar para aquellos que no pueden pagar mis servicios. Ayúdame, oh Dios, a considerar a las personas como de más alta prioridad que el dinero, sin basar mis servicios en lo que pueden pagar, sino basarme en si puedo darles o no lo que están necesitando. Cuando sea yo el que no pueda pagar los servicios de alguien más, sé generoso conmigo también, amado Señor. Santa Notburga, ruega por mí. Amén. 

SÁBADO XXIII T.O. B - EXALTACIÓN DE LA SANTA CRUZ

 

Hoy celebramos la Exaltación de la Santa Cruz. Tenemos la oportunidad de redescubrir el valor salvífico de la Cruz y ver el mayor amor. Por eso para los cristianos este instrumento de tortura y muerte se ha convertido en elemento que nos fortalece y conforta, porque Cristo se entregó libremente para abrirnos las puertas del Cielo; no olvidemos que sin cruz no hay resurrección. Seamos buenos y confiemos en Dios, que nos abre sus brazos en la cruz para llevarnos al Paraíso.




Lectura del santo evangelio según san Juan 3, 13-17


En aquel tiempo, dijo Jesús a Nicodemo:

«Nadie ha subido al cielo sino el que bajó del cielo, el Hijo del hombre. Lo mismo que Moisés elevó la serpiente en el desierto, así tiene que ser elevado el Hijo del hombre, para que todo el que cree en él tenga vida eterna. Porque tanto amó Dios al mundo, que entregó a su Unigénito, para que todo el que cree en él no perezca, sino que tenga vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él. El que cree en él no será juzgado; el que no cree ya está juzgado, porque no ha creído en el nombre del Unigénito de Dios».












EPIGRAMA DE JACINTO LABAILA Y GONZÁLEZ (La novela corta, 13 de diciembre de 1919)




Es Diego muy iracundo,
y no hiel, echa veneno;
irascible sin segundo,
él riñe con todo el mundo,
y sin embargo es... sereno. 



viernes, 13 de septiembre de 2024

ORACIÓN HERMANA CECILIA MARÍA DE LA SANTA FAZ



Oh Dios que has llevado a la gloria del cielo a tu hija, la Hermana Cecilia María de la Santa Faz y la has enaltecido por medio del misterio de la cruz, te pedimos que por su intercesión escuches las súplicas que te dirigimos, para que también nosotros, por medio de la cruz, podamos ser llevados a la gloria de la resurrección y concédenos la gracia que te pedimos.

Pedir la gracia que se quiere obtener por intercesión de la Hna. Cecilia. Rezar un padrenuestro, tres ave marías y un gloria.

ORACIÓN SAN JUAN CRISÓSTOMO

 


VIERNES XXIII TIEMPO ORDINARIO B (P. Damián Ramírez)

 

Hoy san Lucas nos recuerda que tenemos que vivir coherentemente la fe, siendo ejemplo unos para los otros, sin creer que somos mejor que los demás. Porque nustra meta estará siempre en encontrar juntos el Reino de los Cielos, y como nor recuerda hoy san Pablo, tenemos que prepararnos aquí y ya para alcanzar la corona que no se marchita, pero siempre cuidando al prójimo. Seamos buenos y confiemos siempre en Dios, cuyas moradas son las que debemos desear.



Lectura del santo evangelio según san Lucas 6, 39-42

En aquel tiempo, dijo Jesús a los discípulos una parábola: «¿Acaso puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán los dos en el hoyo? No está el discípulo sobre su maestro, si bien, cuando termine su aprendizaje, será como su maestro. ¿Por qué te fijas en la mota que tiene tu hermano en el ojo y no reparas en la viga que llevas en el tuyo? ¿Cómo puedes decirle a tu hermano: “Hermano, déjame que te saque la mota del ojo”, sin fijarte en la viga que llevas en el tuyo? ¡Hipócrita! Sácate primero la viga de tu ojo, y entonces verás claro para sacar la mota del ojo de tu hermano».




Señor Jesús, ¡Qué bien nos viene leer este evangelio esta mañana! ¡Qué baño de realidad! A nosotros que nos gusta ayudar, aconsejar y acompañar, nos viene bien que nos recuerdes que un ciego no puede guiar a otro, que tenemos camino por andar, que somos discípulos no maestros.

Señor Jesús, ¡Cuántas cegueras atesoramos! ¡Cuántos modos de hacer las cosas que tenemos tan interiorizados y que ya no nos damos cuenta de que no son lo que quieres de nosotros! Te pedimos que nos ayudes a mirarnos dentro, a dejarnos ransformar internamente por Ti. Te pedimos que nos hagas mujeres y hombres conscientes de nuestras cegueras y, a veces, de nuestro afán por hacer de Ti sin serlo. 

Señor Jesús, es verdad, hay mucho por hacer, ¡hay tantas cosas de los otros que nos gustaría cambiar! Necesitamos que nos capacítes para que antes de ir a los otros o de hablar de los otros seamos conscientes de lo que tenemos en casa, de lo que habita nuestro corazón y que abracemos nuestras cegueras con tu misericordia. Haznos aprendices en tu escuela. 

Así te lo pido. Así sea.






EPIGRAMA ANÓNIMO (1) (La novela corta, 13 de diciembre de 1919)

-He visto el drama de Bruno.
-¿Qué te parece en extracto?
-Hombre, que le sobra un acto.
-¿Cuántos tiene? -Tiene uno. 

jueves, 12 de septiembre de 2024

ORACIÓN A NUESTRA SANTA MADRE


 

ORACIÓN AL SANTO Y DULCE NOMBRE DE MARÍA (1)

 


JUEVES XXIII TIEMPO ORDINARIO B


GUÍAME, SEÑOR, POR EL CAMINO ETERNO

 

Lectura del santo evangelio según san Lucas 6, 27-38

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

«A vosotros los que me escucháis os digo: amad a vuestros enemigos, haced el bien a los que os odian, bendecid a los que os maldicen, orad por los que os calumnian. Al que te pegue en una mejilla, preséntale la otra; al que te quite la capa, no le impidas que tome también la túnica. A quien te pide, dale; al que se lleve lo tuyo, no se lo reclames.

Tratad a los demás como queréis que ellos os traten. Pues, si amáis a los que os aman, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores aman a los que los aman. Y si hacéis bien solo a los que os hacen bien, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores hacen lo mismo. Y si prestáis a aquellos de los que esperáis cobrar, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores prestan a otros pecadores, con intención de cobrárselo. Por el contrario, amad a vuestros enemigos, haced el bien y prestad sin esperar nada; será grande vuestra recompensa y seréis hijos del Altísimo, porque él es bueno con los malvados y desagradecidos.

Sed misericordiosos como vuestro Padre es misericordioso; no juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados; dad, y se os dará: os verterán una medida generosa, colmada, remecida, rebosante, pues con la medida con que midiereis se os medirá a vosotros».




Señor Jesús, van pasando los días y nos vas poniendo el listón cada vez más alto. Acabamos de comenzar el curso y ya sentimos que se nos hacen duras algunas cosas. Tu evangelio de hoy ¡es tan complicado! ¡Tan exigente! ¡Tan difícil de vivirlo! Te pedimos un corazón como el tuyo. Te pedimos otra mirada. Te pedimos entrañas de misericordia para con los otros, de modo especial para esos otros que no nos caen bien, que nos han hecho daño, que por algún motivo no cuadran con nuestro modo de ver la vida. Nos gustaría no tener enemigos.

Señor Jesús, si amar a los enemigos es difícil y hasta nos cuesta entenderlo, no te decimos nada de hacer el bien y de prestar sin esperar nada a cambio. Vivimos tiempos en los que cada uno va encorvado sobre su propio móvil, ajeno a casi todo lo demás, y nos pides que hagamos el bien y que prestemos sin esperar ninguna recompensa: verdaderamente nos quieres mucho, pero para eso necesitamos tu ayuda. Solos no podremos.

Señor Jesús, haznos limpios de corazón, haz que no juzguemos, haz que no condenemos, haz que perdonemos a los otros, haz que demos y nos demos. Haz que experimentemos hoy que en Ti tenemos la medida del amor. Haz que te dediquemos un espacio de silencio y de contemplación para seguir aprendiendo cómo vivir, a tu modo, en tu presencia.

Así te lo pido. Así sea.







EPIGRAMA DE G.L. DE C. (La novela corta, 13 de diciembre de 1919)

El diablo un día riñó 
con una mujer, ¡me arredro!
E incomodado san Pedro
sus dos cabezas cortó.
Y Jesús dijo: -¿Qué has hecho?
Vuélveselas a poner.
¿Que en todo te has de meter
y no haces cosa al derecho?
Y fue cierto el testimonio
pues las puso sin querer
al diablo la de mujer
y a ella la del demonio.



miércoles, 11 de septiembre de 2024

EL ECO

 


MIÉRCOLES XXIII TIEMPO ORDINARIO B

 

Hoy leemos en el Evangelio las bienaventuranzas de san Lucas. Dios ha escogido lo débil del mundo, lo que parece que no es útil, para demostrar su amor, su misericordia, su fuerza liberadora. Seremos autéticamente felices si buscamos los valores del Evangelio. Seamos buenos y felices nosotros que confiamos plenamente en Dios.



Lectura del santo evangelio según san Lucas 6, 20-26

En aquel tiempo, Jesús, levantando los ojos hacia sus discípulos, les decía: «Bienaventurados los pobres, porque vuestro es el reino de Dios. Bienaventurados los que ahora tenéis hambre, porque quedaréis saciados. Bienaventurados los que ahora lloráis, porque reiréis. Bienaventurados vosotros cuando os odien los hombres, y os excluyan, y os insulten y proscriban vuestro nombre como infame, por causa del Hijo del hombre. Alegraos ese día y saltad de gozo, porque vuestra recompensa será grande en el cielo. Eso es lo que hacían vuestros padres con los profetas. Pero ¡ay de vosotros, los ricos, porque ya habéis recibido vuestro consuelo! ¡Ay de vosotros, los que estáis saciados, porque tendréis hambre! ¡Ay de los que ahora reís, porque haréis duelo y lloraréis! ¡Ay si todo el mundo habla bien de vosotros! Eso es lo que vuestros padres hacían con los falsos profetas».







EPIGRAMA DE GASPAR BONO Y SERRANO (La novela corta, 13 de diciembre de 1919)

Doña Tecla de Alvarado
pedía a Dios de continuo
que volviera a buen camino
a su esposo extraviado.
Murió muy pronto el marido
y ella exclamó con fervor:
-Bendito sea el Señor,
que me da más que le pido.