miércoles, 11 de septiembre de 2024

MIÉRCOLES XXIII TIEMPO ORDINARIO B

 

Hoy leemos en el Evangelio las bienaventuranzas de san Lucas. Dios ha escogido lo débil del mundo, lo que parece que no es útil, para demostrar su amor, su misericordia, su fuerza liberadora. Seremos autéticamente felices si buscamos los valores del Evangelio. Seamos buenos y felices nosotros que confiamos plenamente en Dios.



Lectura del santo evangelio según san Lucas 6, 20-26

En aquel tiempo, Jesús, levantando los ojos hacia sus discípulos, les decía: «Bienaventurados los pobres, porque vuestro es el reino de Dios. Bienaventurados los que ahora tenéis hambre, porque quedaréis saciados. Bienaventurados los que ahora lloráis, porque reiréis. Bienaventurados vosotros cuando os odien los hombres, y os excluyan, y os insulten y proscriban vuestro nombre como infame, por causa del Hijo del hombre. Alegraos ese día y saltad de gozo, porque vuestra recompensa será grande en el cielo. Eso es lo que hacían vuestros padres con los profetas. Pero ¡ay de vosotros, los ricos, porque ya habéis recibido vuestro consuelo! ¡Ay de vosotros, los que estáis saciados, porque tendréis hambre! ¡Ay de los que ahora reís, porque haréis duelo y lloraréis! ¡Ay si todo el mundo habla bien de vosotros! Eso es lo que vuestros padres hacían con los falsos profetas».







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