El diablo un día riñó
con una mujer, ¡me arredro!
E incomodado san Pedro
sus dos cabezas cortó.
Y Jesús dijo: -¿Qué has hecho?
Vuélveselas a poner.
¿Que en todo te has de meter
y no haces cosa al derecho?
Y fue cierto el testimonio
pues las puso sin querer
al diablo la de mujer
y a ella la del demonio.
con una mujer, ¡me arredro!
E incomodado san Pedro
sus dos cabezas cortó.
Y Jesús dijo: -¿Qué has hecho?
Vuélveselas a poner.
¿Que en todo te has de meter
y no haces cosa al derecho?
Y fue cierto el testimonio
pues las puso sin querer
al diablo la de mujer
y a ella la del demonio.
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