Tú, que te diste por entero al servicio de Dios y de los demás, ayúdanos a comprender la importancia de nuestro rol como jueces y abogados, para que podamos ejercer nuestra profesión con rectitud, imparcialidad y amor al prójimo.
San Lorenzo Justiniano, tú que enfrentaste con valentía los desafíos de tu tiempo, danos fuerza para enfrentar los retos y dificultades de nuestra vida profesional. Ayúdanos a ser fieles a nuestros principios cristianos y a trabajar siempre por la justicia y la verdad.
Te suplicamos, querido santo, que nos acompañes en cada caso que llevemos, en cada decisión que tomemos, para que podamos ser instrumentos de la voluntad divina y promotores de la paz y la equidad en nuestro entorno.
San Lorenzo Justiniano, ruega por nosotros y por todos aquellos que buscan justicia y esperanza. Amén.
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