Niña, espejo de belleza,
por ti mi cítara dejo,
y en gracia de tu pureza
escucha aqueste consejo.
Para guardar del honor
ten presente esta sentencia,
y es: que el fuego del amor
apaga el de la inocencia.
por ti mi cítara dejo,
y en gracia de tu pureza
escucha aqueste consejo.
Para guardar del honor
ten presente esta sentencia,
y es: que el fuego del amor
apaga el de la inocencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario