jueves, 10 de octubre de 2024

JUEVES XXVII T.O. B

 

Pedid y se os dará, hoy se nos invita a tener fe, a descubrir que Dios es un Padre bueno que da a sus hijos lo bueno que necesitan. Tenemos que confiar en su divina providencia porque Dios nunca nos abandona. Seamos buenos y confiemos siempre en Dios.



Lectura del santo evangelio según san Lucas 11, 5-13

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Suponed que alguno de vosotros tiene un amigo, y viene durante la medianoche y le dice:
“Amigo, préstame tres panes, pues uno de mis amigos ha venido de viaje y no tengo nada que ofrecerle”; y, desde dentro, aquel le responde:
“No me molestes; la puerta ya está cerrada; mis niños y yo estamos acostados; no puedo levantarme para dártelos”; os digo que, si no se levanta y se los da por ser amigo suyo, al menos por su importunidad se levantará y le dará cuanto necesite.
Pues yo os digo a vosotros: pedid y se os dará, buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá; porque todo el que pide recibe, y el que busca halla, y al que llama se le abre.
¿Qué padre entre vosotros, si su hijo le pide un pez, le dará una serpiente en lugar del pez? ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión?
Si vosotros, pues, que sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¿cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a los que le piden?».



Señor Jesús ¡qué bien suenan a nuestros oídos tus palabras!: “Pedid y se os dará”. ¿Estás seguro de que esto es para nosotros también? Porque como empecemos a pedir… Pero desde nuestra realidad sí que vamos a aprovechar la oportunidad que nos das para pedirte por algunas personas y por algunas cosas.

Por eso, Señor Jesús, hoy te pedimos:

Por el cese de la guerra.

Por la erradicación del odio y la violencia.

Por que prevalezca el sentido común.

Por los más pobres.

Por los que no tienen nada.

Por aquellos a los que se les ha arrebatado su dignidad.

Por las personas más vulnerables.

Por los que llegan a nuestras costas ateridos por el frio y el miedo.

Por los que auxilian a los migrantes.

Por los que acogen al extranjero en su casa.

Por los que legislan por el bien común.

Por los enfermos.

Por los cuidadores y acompañantes.

Por los que hacen que nuestras poblaciones sean lugares seguros.

Por los que se dejan la vida por servir a otros.

Por los que no miran el reloj a la hora de echar una mano.

Por los que viven para los demás.

Por los que pasan hambre.

Por los que no tienen acceso a la educación.

Por los que sobreviven en las periferias.

Por los que se ven atrapados por las drogas.

Por los que viven sin proyectos y sin esperanzas.

Por los que lo esperan todo de Ti.

Por los que nos gustaría pedirte y recibir, buscar y hallar, llamar y ver que se abren las puertas cerradas.

Por todas las personas de buena voluntad que se afanan en hacer el bien sin mirar a quién.

Por todos los que esta nueva jornada te miramos a los ojos y descubrimos en Ti la razón de nuestra vida.

Por todos los hombres y mujeres que nos gustaría vivir en la dinámica evangélica del siempre más.

Señor Jesús, por todo ello te pedimos. Por todos ellos te pedimos.

Así te lo decimos. Así sea.












No hay comentarios:

Publicar un comentario