Buenos días. San Lucas hoy nos muestra la imagen de Jesús que quiere llegar al corazón de los judíos, y quiere que todos puedan conocer y sentir la presencia de Dios en sus vidas, pero siente el rechazo y la dureza del corazón. San Pablo nos invita a aferrarnos a la fuerza salvadora de Dios que nos dará las palabras y los gestos de amor que superaran toda dificultad y tentación del maligno. Seamos buenos y confiemos en Dios, que nos dará siempre las herramientas para vencer.
Texto del Evangelio (Lc 13, 31-35): En aquel tiempo, algunos fariseos se acercaron a Jesús y le dijeron: «Sal y vete de aquí, porque Herodes quiere matarte». Y Él les dijo: «Id a decir a ese zorro: ‘Yo expulso demonios y llevo a cabo curaciones hoy y mañana, y al tercer día soy consumado. Pero conviene que hoy y mañana y pasado siga adelante, porque no cabe que un profeta perezca fuera de Jerusalén’. ¡Jerusalén, Jerusalén!, la que mata a los profetas y apedrea a los que le son enviados. ¡Cuántas veces he querido reunir a tus hijos, como una gallina su nidada bajo las alas, y no habéis querido! Pues bien, se os va a dejar vuestra casa. Os digo que no me volveréis a ver hasta que llegue el día en que digáis: ¡Bendito el que viene en nombre del Señor!».
"Es necesario que camine hoy y mañana y pasado" (Lc 13, 31-35)
Señor Jesús, hoy y mañana y pasado me gustaría seguir caminando tras de Ti, me gustaría serte fiel, me gustaría no defraudar las expectativas que has depositado en mí.
Señor Jesús, hoy y mañana y pasado me gustaría amar más, amar mejor, me gustaría entregarme sin reservas a las causas más nobles, me gustaría servir sin condiciones, me gustaría no ahorrar nada de mi vida y mi energía sólo para mí, me gustaría seguir caminando tras de Ti.
Señor Jesús, hoy y mañana y pasado me gustaría ser coherente, vivir con autenticidad, me gustaría no juzgar, ni emitir juicios como si sólo yo poseyera la verdad, me gustaría tener dentro de mí un espacio para todos, me gustaría seguir caminando tras de Ti.
Señor Jesús, hoy y mañana y pasado me gustaría ser profeta en mi tierra y allí donde tu voluntad me envíe, me gustaría ser palabra que anuncia Buena Nueva y denuncia toda injusticia, me gustaría ser tus manos, tus pies, tu mirada… me gustaría seguir caminando tras de Ti.
Así te lo pido, Señor. Así sea.
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