¡Oh bienaventurada Margarita María, que al solo nombre de pecado quedabas traspasada del más profundo dolor! consígueme a mí y a todos los pecadores un gran aborrecimiento al pecado y la gracia de no contristar ya jamás al Corazón amabilísimo de Jesús con mis infidelidades, y si es para gloria de Dios y bien de mi alma concédeme lo que ahora te pido (hacer petición). Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario