Querido Padre celestial, Dios Todopoderoso, no permitas que me aleje de Ti. Condúceme por el camino del bien. No permitas que me cieguen los placeres del mundo, abre mis ojos y mi corazón para tomar las decisiones correctas. Ayúdame a cumplir y seguir tus enseñanzas y permíteme amar a tu prójimo. Que todo lo que haga sea para obedecerte, honrarte y alabarte. Gracias, Señor, por todo lo que me das y yo no sé pedir. Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario