¡Buenos días!
Con la fiesta del Bautismo del Señor se termina la Navidad e iniciamos el Tiempo Ordinario en el que iremos recordando todo lo que Jesús vivió y nos transmitió.
Hoy domingo le descubrimos, ya adulto, que como uno más fue al río Jordán para que Juan lo bautizara, y al salir del agua Dios lo reconoció como su hijo amado y le regaló el Espíritu.
El día de nuestro bautismo también nosotros recibimos ese mismo Espíritu y Dios nos reconoció como hijos amados suyos.
Renovaremos hoy nuestro bautismo que nos ha hecho hijos de Dios y miembros de la Iglesia y pediremos ser ejemplo a los ojos de los demás para que puedan llegar a estimar y vivir su bautismo como miembros activos de la Iglesia.
Y no nos olvidemos de “la alegría de ser Cristianos”.
¡Feliz y bendecido día!
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