Bendice, Señor, mi cuerpo; bendice, Señor, mis pensamientos; bendice, Señor, todo cuanto soy, para que me sanes, me liberes, me transformes…
Dame, Señor, ese espíritu de fortaleza, para seguir adelante; sana, Señor. mis pensamientos y que solamente piense en Ti; sana, Señor, mis palabras, que pronuncien tu nombre, que anuncien tu Palabra, que es vida eterna; sana, Señor, mi corazón afligido, este lleno de tanto sufrimiento, de tanto rencor, de tanta cosas negativas que guardo en mí; sana, Señor, mis dolores, mis enfermedades, aquellas que no soporto, aquellas por las cuales muchas veces he renegado de Ti; sánalas, sáname, lléname de Ti, de tu poder y tu gracia.
Estoy enfermo Señor, y necesito en este momento tu poder y fortaleza, Hazme ese gran milagro, el milagro de la sanación, porque solo confío en Ti, porque solo Tú, Señor de los Milagros, con tu poder y tu gracia puedes levantarme, puedes bendecirme, puedes llenarme de la fortaleza que necesito en este momento. Señor de los Milagros, te pido que sanes todo cuanto soy, que sanes mis problemas, que sanes mis egoísmos, que sanes, Señor, esos rencores que guardo, esos malos recuerdos que tengo de mi pasado, recuerdos dolorosos.
Sáname, Señor de los Milagros; hazme una persona nueva ante Ti, porque solo Tú y nadie más que Tú me da lo que necesito. Puedes bendecirme, puedes amarme, puedes darme felicidad. En tus manos, Señor de los Milagros, coloco todo mi ser, porque te amo y me acerco a Ti con confianza. Escucha mi plegaria, escucha mi oración, que nace de mi corazón a tu corazón. Amén.
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