domingo, 29 de enero de 2023

MEDITACIÓN DOMINGO IV TIEMPO ORDINARIO A (P. Damián Ramírez)

¡Buenos días!

Iniciamos a vivir el Día del Señor con un nuevo amanecer. 

El evangelio de hoy nos propone las bienaventuranzas como el camino para conseguir la verdadera felicidad. 

Los que son capaces de darle un cambio de rumbo a la propia vida siendo compasivos, misericordiosos, constructores de paz, sentirán el consuelo de Dios y estarán siempre alegres.

¿Somos tú y yo uno de esos ?   Seguro que sí. 

¡Buen y bendecido día!



Lectura del santo evangelio según san Mateo 5, 1-12a

En aquel tiempo, al ver Jesús el gentío, subió al monte, se sentó y se acercaron sus discípulos; y, abriendo su boca, les enseñaba diciendo:
«Bienaventurados los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.
Bienaventurados los mansos, porque ellos heredarán la tierra.
Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados.
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos quedarán saciados.
Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.
Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.
Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios.
Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.
Bienaventurados vosotros cuando os insulten y os persigan y os calumnien de cualquier modo por mi causa. Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en el cielo».

 





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