Te pedimos por las esposas, hijas, hermanas, novias o amigas, para que puedan vivir su vida con plenitud, acompañadas siempre de la mano de Dios; hazlas invisibles ante los ojos del mal y permite que tengan las enseñanzas, el valor y el apoyo que necesitan y merecen en todas las etapas de su vida.
Por aquellas que cuidan de sus hogares y no son valoradas, por las que se sienten hundidas y con una baja autoestima ante las humillaciones de los demás, por aquellas que son tratadas como objetos, por las niñas que crecen en condiciones poco apropiadas, por las jóvenes que están expuestas a tantos peligros y por cada mujer que necesite ayuda en el mundo.
Pero sobre todo, gloriosa Santa Ángela de Mérici, te imploramos que ruegues por todos nosotros, para que seamos capaces de construir una sociedad más justa e igualitaria donde no existan las brechas de género, y que entre mujeres exista el apoyo necesario para salir adelante y no las envidias ni señalamientos. Haz llegar nuestras plegarias hasta los cielos para que podamos recibir la misericordia de nuestro Señor. Amén.
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