"Pedid y se os dará" (Lc 11,5-13)
Señor Jesús, al inicio de esta nueva jornada, en mi oración te pido:
- por los que luchan cada día por un mundo mejor
- por los que madrugamos y vamos a trabajar pensando en los nuestros
- por los que no se cansan nunca de hacer el bien
- por los que siguen esperando una oportunidad
- por los que mantienen la esperanza
- por aquellos que lo han perdido todo
- por los que siempre tienen una sonrisa para el prójimo
- por los que buscan la verdad
- por los que tratan a los demás sin acepción de personas
- por los que iluminan la vida de los otros
- por los que viven desapropiados para servir mejor a los demás
- por los que lo dejan todo y te siguen
- por los que son felices
- por los que buscan la felicidad
- por los que hacen felices a los demás
- por los peregrinos
- por los que ponen toda su confianza en Dios
- por los que quieren y cuidan a su familia
- por los que se ocupan con ternura de sus mayores
- por nuestra Iglesia
- por nuestras comunidades
- por nuestros pastores
- por todos los que nos levantamos con el deseo de vivir dándonos, sin condiciones, a tu estilo, según tu modo de proceder.
Señor Jesús, como ves lo de pedir se me da bien. Escucha mi oración y ayúdame. Hazte hoy presente y bendice lo que viva y lo que haga, lo que diga y a quien me acerque.
Así te lo pido. Así sea.
Lectura del santo evangelio según san Lucas 11, 5-13
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Suponed que alguno de vosotros tiene un amigo, y viene durante la medianoche y le dice:
“Amigo, préstame tres panes, pues uno de mis amigos ha venido de viaje y no tengo nada que ofrecerle”; y, desde dentro, aquel le responde:
“No me molestes; la puerta ya está cerrada; mis niños y yo estamos acostados; no puedo levantarme para dártelos”; os digo que, si no se levanta y se los da por ser amigo suyo, al menos por su importunidad se levantará y le dará cuanto necesite.
Pues yo os digo a vosotros: pedid y se os dará, buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá; porque todo el que pide recibe, y el que busca halla, y al que llama se le abre.
¿Qué padre entre vosotros, si su hijo le pide un pez, le dará una serpiente en lugar del pez? ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión? Si vosotros, pues, que sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¿cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a los que le piden?».
No hay comentarios:
Publicar un comentario