domingo, 5 de febrero de 2023

MEDITACIÓN DOMINGO V TIEMPO ORDINARIO A (P. Damián Ramírez)


¡Buenos días!

Amanece un nuevo Domingo y hoy Jesús nos ofrece una misión: ser como la sal y como la luz en medio del mundo. 

Ojalá nuestra vida como cristianos irradiara la luz que llevamos dentro y le diéramos sabor a la de otros que andan insípidos, inapetentes o indiferentes a Dios. 

Que esta sea nuestra petición en la Eucaristía de hoy.

“Feliz y bendecido Día del Señor con el Señor “ 🙏



Lectura del santo evangelio según san Mateo 5, 13-16

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Vosotros sois la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve sosa, ¿con qué la salarán?
No sirve más que para tirarla fuera y que la pise la gente.
Vosotros sois la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad puesta en lo alto de un monte.
Tampoco se enciende una lámpara para meterla debajo del celemín, sino para ponerla en el candelero y que alumbre a todos los de casa.
Brille así vuestra luz ante los hombres, para que vean vuestras buenas obras y den gloria a vuestro Padre que está en los cielos».

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La semana pasada nos preguntábamos ¿qué hay que hacer para ser feliz?

Y Jesús nos respondía con las Bienaventuranzas... ( la receta para ser feliz...).

Hoy le podíamos preguntar y ¿cómo podemos ser felices? Y nos responde de manera sencilla pero profunda:

"Para ser felices y para ser discípulo de Jesús hay que ser como la sal y como la luz".

Hoy Jesús nos dice que nuestra misión como creyentes es "aclarar" el sentido de la vida (LUZ) y "dar" el sentido a la vida (SAL).

Al igual que pasa con la sal debemos aportar sabor y gusto a la vida a menudo aburrida e insípida de tanta gente. Y es que a veces los agobios de la vida nos hacen olvidar la alegría, el humor, la acogida, la ilusión por vivir...

La sal es la imagen de la discreción: no se ve, se disuelve, aparentemente no está pero se nota (digo si se nota...)

Y luz porque estamos llamados a iluminar las tinieblas del mundo, aunque seamos una humilde cerilla... una pequeña luz puede iluminar una gran oscuridad...

Tenemos una luz que no se apaga y es la fe... esta fe nos debe llevar a darle sabor y sentido a todo en nuestra vida... 




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