miércoles, 8 de febrero de 2023

MEDITACIÓN MIÉRCOLES V TIEMPO ORDINARIO A (P. Damián Ramírez)


Lectura del santo evangelio según san Marcos 7,14-23

En aquel tiempo, llamó Jesús de nuevo a la gente y les dijo:
«Escuchad y entended todos: nada que entre de fuera puede hacer al hombre impuro; lo que sale de dentro es lo que hace impuro al hombre».
Cuando dejó a la gente y entró en casa, le pidieron sus discípulos que les explicara la parábola.
Él les dijo:
«¿También vosotros seguís sin entender? ¿No comprendéis? Nada que entre de fuera puede hacer impuro al hombre, porque no entra en el corazón sino en el vientre y se echa en la letrina». (Con esto declaraba puros todos los alimentos). Y siguió: 
«Lo que sale de dentro del hombre, eso sí hace impuro al hombre. Porque de dentro, del corazón del hombre, salen los pensamientos perversos, las fornicaciones, robos, homicidios, adulterios, codicias, malicias, fraudes, desenfreno, envidia, difamación, orgullo, frivolidad. Todas esas maldades salen de dentro y hacen al hombre impuro».


 

"Lo que sale de dentro... " (Mc 7,14-23)

Señor Jesús, ayer contemplábamos atónitos los desastres naturales acaecidos en Turquía y en Siria. Cuánta destrucción, cuánto dolor, cuánto sufrimiento, cuánta incomprensión y cuánta lluvia sobre mojado. Hoy lo que sale de dentro es queja, perplejidad y muchas preguntas. 

Señor Jesús, ¿por qué esto? ¿Por qué ahora? ¿Por qué a estos, muchos de los cuales ya padecían la devastación de la guerra y las sanciones? ¿Por qué?  Hoy lo que sale de dentro es ¿cómo es posible?, ¿dónde estás Tú?, ¿qué han hecho estos pobres para merecer tanta desgracia? ¿No tienen derecho a una vida digna, en paz, con luz, agua, parques y juguetes, escuelas y museos, paz y libertad? Hoy lo que sale de dentro es incomprensión y mucha rabia, desconcierto y dolor. 

Señor Jesús, ya sé lo que me vas a, decir. Pero hoy déjanos que lo más humano nuestro se rebele ante tanta destrucción y sufrimiento. Acompaña nuestras dudas, serena nuestro espíritu y muévenos para hacer lo que esté en nuestra mano de modo que nadie se sienta solo, desatendido y abandonado. Haz que de dentro nos salga el apoyo, la oración y la solidaridad con todos los damnificados. 

Así te lo pedimos. Así sea.




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