viernes, 10 de febrero de 2023

MEDITACIÓN VIERNES V TIEMPO ORDINARIO A (P. Damián Ramírez)

 

Lectura del santo evangelio según san Marcos 7, 31 - 37

En aquel tiempo, dejando Jesús el territorio de Tiro, pasó por Sidón, camino del mar de Galilea, atravesando la Decápolis. Y le presentaron un sordo, que, además, apenas podía hablar; y le piden que le imponga la mano. Él, apartándolo de la gente, a solas, le metió los dedos en los oídos y con la saliva le tocó la lengua. Y mirando al cielo, suspiró y le dijo:
«Effetá» (esto es, «ábrete»).
Y al momento se le abrieron los oídos, se le soltó la traba de la lengua y hablaba correctamente. Él les mandó que no lo dijeran a nadie; pero, cuanto más se lo mandaba, con más insistencia lo proclamaban ellos. Y en el colmo del asombro decían:
«Todo lo ha hecho bien: hace oír a los sordos y hablar a los mudos».


"¡Ábrete! " (Mc 7,31-35) 

Señor Jesús, haz que abra mi entendimiento para comprender la hondura y la profundidad de tu palabra. Hazme entender que debo prepararme para escuchar con el corazón tu Palabra. Haz que mis oídos estén abiertos a lo que Tú quieres decirme. 

Señor Jesús, haz que hoy sienta que también a mí me dices "ábrete", déjate hacer, sé valiente, camina en verdad, sé auténtico, vive con coherencia, hazte pequeño, desaprópiate... fíate de mí. 

Señor Jesús, ábreme a la vida, ábreme al compartir, ábreme a la comunidad, ábreme a la solidaridad, ábreme al sentido crítico, ábreme a la verdadera alegría, ábreme al perdón reparador, ábreme al sentido profundo de tu Pasión y tu Cruz. Ábreme a la vida abundante, esa que se multiplica al darse y al dividirse. 

Así te lo pido. Así sea.





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