Juventudes de vida española
y de muerte española también,
ha llegado otra vez la fortuna
de arriesgarse a luchar y vencer.
Sobre el mundo cobarde y avaro,
sin justicia, belleza, ni Dios,
impongamos nosotros la garra
del imperio solar español.
No más reyes de extirpe extranjera,
ni más hombres sin pan que comer;
el trabajo será para todos
un derecho más bien que un deber.
Nuestra sangre es eterna y antigua
como el sol, el amor y la mar;
por las glorias de siglos de España,
no parar hasta reconquistar.
La Nación nos ordena y marchamos
con la alegre virtud del partir;
que el pasado se impone a la ruta
que pretende tener porvenir.
El pasado no es paso ni es traba,
sino afán de emular lo mejor;
viviremos la gesta del héroe
con orgullo, soberbia y valor.
Adelante muchachos, reunidos,
tras la furia y la lanza del Cid,
triunfaremos por nuestra grandeza;
que la raza prosigue sin fin.
No hay comentarios:
Publicar un comentario