Oh mi Padre Eterno, Dios Creador del Universo, en el nombre de tu precioso Hijo te suplico que nos hagas amarte más.
Ayúdanos a ser valientes, intrépidos y fuertes de cara a la adversidad.
Acepta nuestros sacrificios, sufrimientos y pruebas como un don ante tu trono para salvar a tus hijos en la Tierra.
Suaviza los corazones de las almas impuras.
Abre sus ojos a la verdad de tu amor, para que así ellas se puedan unir con todos tus hijos en el Paraíso en la Tierra que tan amorosamente creaste para nosotros de acuerdo a tu Divina Voluntad. Amén.
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