jueves, 30 de junio de 2022

MARTIRIO DE LAS SANTAS BASILISA Y ANASTASIA

"Las azotaron con bárbara inhumanidad, las colgaron en un potro, y abrasaron sus delicadas carnes con hachas encendidas; y viendo los verdugos que todo esto sufrían ellas sin quejarse, y que no cesaban de invocar el nombre de Cristo Jesús, con gran furor les "sacaron las lenguas de la boca y se las cortaron. Les cortaron después los pechos y las atormentaron crudelísimamente hasta que se cansaron de hacer en aquellos santísimos cuerpos la más horrible y sangrienta carnicería, y como no pudiesen quebrantar un punto la constancia maravillosa de aquellas flacas mujeres y fortísimas mártires del Señor, las condenó el tirano a ser degolladas, y así confirmaron con su sangre y con su muerte la doctrina de Dios que habían recibido de los bienaventurados Príncipes y esclarecidos Maestros de la Iglesia romana". 

La edición antigua del Martirologio Romano recordaba a Santas Basilisa y Anastasia el 15 de abril, pero después de las últimas reformas en esta materia se unieron a todos los mártires de Roma en una sola celebración el 30 de junio.



MEDITACIÓN JUEVES XIII TIEMPO ORDINARIO C (P. Damián Ramírez)

"Ánimo, hijo! (Mt 9,1-8) 

Jesús, Maestro y Señor, llegados al final de este curso queremos, puestos en tu presencia, presentarnos y reconocernos tal y como somos, tal y como estamos, y escuchar ese “ánimo” tuyo para con nosotros. 

Señor Jesús, el curso ha sido duro, se nos han hecho cuesta arriba ¡tantos momentos! Pero hemos llegado al final con la satisfacción del deber cumplido, con la gratificación más importante que es ver a cuantos nos rodean contentos y más cerca de Ti. Gracias, una vez más, por nuestra vocación de cristianos comprometidos con tu causa (el Evangelio).

Jesús, Maestro y Señor, ahora que echamos la vista atrás y evaluamos los pasos dados, te pedimos que perdones nuestros traspiés, nuestras omisiones, nuestros olvidos y nuestras faltas de caridad, si las hubiera habido. Te pedimos que nos hagas cada día más libres y responsables en todo cuanto llevamos entre manos. 

Señor Jesús, te damos gracias por cada oración, por cada celebración, por cada reunión, por cada convivencia, por cada buena práctica, por cada logro, por cada nueva iniciativa y porque en todo te hemos sentido presente, caminando a nuestro lado. 

Jesús, Maestro y Señor, en este día te damos gracias por todas y cada una de las personas y circunstancias con las que hemos disfrutado y aprendido.  

Jesús, Maestro y Señor, concédenos a todos el merecido descanso. Que el verano sea tiempo de siembra y no de desconexión. Que disfrutemos de seguir entregándonos sin reserva. Que carguemos las baterías del alma con la oración y la celebración de tus misterios en la Iglesia (que no cierra por vacaciones). Que nuestro corazón se nutra de todo cuanto vivamos, para que iniciemos el nuevo curso con el deseo de saber más para servir mejor, con las energías necesarias para seguir haciendo comunidad y llevando a todos a Ti. 

Así te lo pedimos. Amén.


Lectura del santo evangelio según san Mateo 9, 1-8

En aquel tiempo, subió Jesús a una barca, cruzó a la otra orilla y fue a su ciudad. En esto le presentaron un paralítico, acostado en una camilla. Viendo la fe que tenían, dijo al paralítico:
«¡Ánimo, hijo!, tus pecados te son perdonados».
Algunos de los escribas se dijeron:
«Este blasfema».
Jesús, sabiendo lo que pensaban, les dijo:
«¿Por qué pensáis mal en vuestros corazones? ¿Qué es más fácil, decir: “Tus pecados te son perdonados”, o decir: “Levántate y echa a andar”? Pues, para que veáis que el Hijo del hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados —entonces dice al paralítico—: “Ponte en pie, coge tu camilla y vete a tu casa”».
Se puso en pie y se fue a su casa. Al ver esto, la gente quedó sobrecogida y alababa a Dios, que da a los hombres tal potestad.







 

miércoles, 29 de junio de 2022

MEDITACIÓN SAN PEDRO Y SAN PABLO (P. Damián Ramírez)

"Y vosotros, ¿quién decís que soy yo" (Mt 16,13-19) 

Señor Jesús, tu pregunta esta mañana resuena con fuerza en nuestro interior. ¿Quién eres Tú para nosotros? ¿Qué sabemos de Ti que no nos hayan contado? ¿Qué experiencia, qué relación personal tenemos contigo? ¿Quién decimos a los demás que eres Tú? Sin duda, muchas preguntas se agolpan en nuestro interior y nos gustaría tener una respuesta rápida, fácil, inmediata… pero mientras estamos en esas nos asalta una nueva pregunta: ¿Y quiénes somos nosotros para Ti?

Señor Jesús, sabemos de Ti muchas cosas: tenemos tus datos, conocemos tu época, sabemos algo de tu familia, manejamos bien tus palabras, tus gestos y acciones, nos movemos como pez en el agua cuando se trata de recitar el elenco de tus títulos: Señor, Maestro, Salvador, Hijo… pero, desde lo más profundo de nuestra vida, ¿quién eres Tú para nosotros?

Y, sabes, Señor, desde lo más profundo brotan las respuestas sin querer, sin tener nada que forzar, sin escenografías ni grandes discursos teológicos. Y es que para nosotros Tú eres la razón, lo primero, lo mejor que nos ha pasado. Eres esa primera bocanada de aire al despertar. Eres sol, sal y luz. Eres ese amigo incondicional, ese refugio siempre disponible, ese abrazo del que uno jamás querría desprenderse, esa bendición que nos hace siempre mejores, ese Dios más íntimo que nuestra propia intimidad, ese Señor de nuestra vida, ese amor que nos ha enamorado y nos mantiene vivos y apasionados.

Gracias, Señor Jesús, por estar en nuestra vida. Y gracias porque sabemos que para Ti somos únicos, irrepetibles… gracias porque para Ti lo somos todo.

Así te lo pedimos. Así sea.


Lectura del santo evangelio según san Mateo 16, 13-19

En aquel tiempo, al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos:
«¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?».
Ellos contestaron:
«Unos que Juan el Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los profetas».
Él les preguntó:
«Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?».
Simón Pedro tomó la palabra y dijo:
«Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios vivo».
Jesús le respondió:
«¡Bienaventurado tú, Simón, hijo de Jonás!, porque eso no te lo ha revelado ni la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en los cielos. Ahora yo te digo: tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará. Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos, y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos».




 

ORACIÓN A SAN PEDRO APÓSTOL


Príncipe de los Apóstoles y de la Iglesia Católica, por aquella obediencia con que a la primera voz dejaste cuanto tenías en el mundo para seguir a Cristo; por aquella fe con que 
creíste y confesaste por Hijo de Dios a tu Maestro; por aquella humildad con que, viéndole a tus pies, rehusaste que te los lavase; por aquellas lágrimas con que amargamente lloraste tus negaciones; por aquella vigilancia con que cuidaste como pastor universal del rebaño que se te había encomendado; finalmente, por aquella imponderable fortaleza con que diste por tu Redentor la vida crucificado, te suplico, Apóstol glorioso, por tu actual sucesor el Vicario de Cristo.
Alcánzame que imite del Señor esas virtudes tuyas con la victoria de todas mis pasiones; y concédeme especialmente el don del arrepentimiento para que, purificado de toda culpa, goce de tu amable compañía en la gloria. Amén.

martes, 28 de junio de 2022

MARTIRIO DE SANTA POTAMIENA


Santa Potamiena vivió en tiempos de la persecución de Maximiniano. Aquella joven era esclava de un señor disoluto y libertino, el cual continuamente la estaba solicitando. Mas ella prefirió sufrir toda suerte de crueldades y suplicios antes que consentir a las solicitaciones de aquel señor infame.

Enfurecido este al ver que nada podía lograr, la entregó, como cristiana, en manos del gobernador, a quien prometió una fuerte recompensa para el caso de que la conquistase para sus infames apetitos. El juez mandó comparecer a aquella virgen ante su tribunal, y viendo que ninguna amenaza podía hacerla cambiar de sentimientos, la sometió a todo cuanto su rabia supo inspirarle.

Mas Dios, que jamás abandona a los que a Él se consagran, concedió tantas fuerzas a la joven mártir, que parecía insensible a todos los tormentos a que hubo de someterse. No pudiendo aquel juez inicuo vencer su resistencia, mandó poner sobre una gran hoguera una caldera llena de pez, y le dijo:
«Mira lo que te está preparado si no obedeces a tu señor».
Y la santa joven respondió sin vacilar:

«Prefiero sufrir todo cuanto pueda inspiraros vuestro furor antes que obedecer a la infame voluntad de mi amo; además, nunca habría yo creído que un juez fuese injusto hasta el punto de mandarme obedecer a los propósitos de un amo disoluto».
Irritado el tirano al oír esta respuesta, mandó que le vertieran pez derretido por su cuerpo desnudo y después arrojarla a la caldera.
«A lo menos disponed, dijo ella, que sea arrojada allí vestida. Ahora veréis las fuerzas que el Dios a quien adoramos, concede a los que sufren por Él».
Después de tres horas de suplicio, entregó Potamiena su alma al Criador, y así ganó la doble palma del martirio y de la virginidad.



MEDITACIÓN MARTES XIII TIEMPO ORDINARIO C (P. Damián Ramírez)

Lectura del santo evangelio según san Mateo (8,23-27):

En aquel tiempo, subió Jesús a la barca, y sus discípulos lo siguieron. De pronto, se levantó un temporal tan fuerte que la barca desaparecía entre las olas; él dormía.
Se acercaron los discípulos y lo despertaron, gritándole: «¡Señor, sálvanos, que nos hundimos!»
Él les dijo: «¡Cobardes! ¡Qué poca fe!»
Se puso en pie, increpó a los vientos y al lago, y vino una gran calma. Ellos se preguntaban admirados: «¿Quién es éste? ¡Hasta el viento y el agua le obedecen!».

Palabra del Señor




 

lunes, 27 de junio de 2022

MARTIRIO DE SANTA GUNDENA (GUDENA)


Santa Gundena de Cartago, santa y mártir cristiana del siglo III fue sometida a martirio y muerta por orden del prefecto Rufino. Primero la desnudaron y la sometieron cuatro veces al suplicio del potro, luego sus carnes fueron laceradas con garfios, vejada con varias pruebas en una oscura y hedionda cárcel y, finalmente, degollada.

logo Santa Gundena de Cartago

MEDITACIÓN LUNES XIII TIEMPO ORDINARIO C (P. Damián Ramírez)

"Maestro, te seguiré adonde vayas" (Mt 8,18-22)

Señor Jesús, una mañana más siento que me regalas vida para decirte sí, para que cuentes conmigo, para que uses mis manos, mis pies, mis labios, mi mirada y mi corazón para hacer posible tu proyecto. Cuenta conmigo.

Señor Jesús, una mañana más escucho tu llamada y siento que me dices “tú, sígueme”. Y quiero hacerlo, pero soy consciente de mis limitaciones, de mis cansancios, de mis angustias, de mis negaciones y de mis muchas debilidades. Me gustaría seguirte sin condiciones pero ¡Me atan tantas cosas! Aun así, cuenta conmigo.

Señor Jesús, quiero decirte que te seguiré adonde vayas. Dame Tú la fe precisa, las fuerzas necesarias, la esperanza justa y el valor para poder hacerlo en fidelidad, sin condiciones, sabiéndome elegido, llamado y enviado por Ti.

Señor Jesús, si hoy me llamas, cuenta conmigo. Si quieres que te siga, cuenta conmigo. Si crees que merezco ser discípulo tuyo, cuenta conmigo.

Así te lo pido. Así sea.


Lectura del santo evangelio según san Mateo 8, 18-22

En aquel tiempo, viendo Jesús que lo rodeaba mucha gente, dio orden de cruzar a la otra orilla.
Se le acercó un escriba y le dijo: «Maestro, te seguiré adonde vayas».
Jesús le respondió: «Las zorras tienen madrigueras y los pájaros nidos, pero el Hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza».
Otro, que era de los discípulos, le dijo: «Señor, déjame ir primero a enterrar a mi padre».
Jesús le replicó: 
«Tú, sígueme y deja que los muertos entierren a sus muertos». 


MEDITACIÓN DEL PADRE DAMIÁN




MARTIRIO DE SAN ZOILO



Zoilo era un joven de familia ilustre que manifestaba públicamente su celo cristiano. Denunciado ante el juez, este le consideró como el más cualificado entre otros detenidos, por lo que trató de hacerle apostatar para que su ejemplo arrastrase a los demás. Entre juez y juzgado se establece un diálogo en el que Zoilo rehúsa sobornos, afirma su fe y pretende evangelizar a su juzgador. El juez le manda azotar sin que la tortura surta efectos y entonces a un verdugo se le ocurre sacarle a Zoilo los riñones por la espalda, sin que tampoco este muera por el nuevo suplicio. Desesperado el juez, desenvaina su propia espada y le corta la cabeza. Seguidamente manda degollar a los restantes arrestados y ordena que todos sean sepultados entre los paganos para que los demás cristianos no encontrasen sus cuerpos.




 



domingo, 26 de junio de 2022

CANTO A JOSÉ ANTONIO (Antonio Díaz Peláez)


Un cristo de azul marino.
Cuatro velas le acompañan.
Cinco flechas que salieron
disparadas de su alma.
Cinco flechas que prendieron
en la conciencia de España.
Un lucero más, que luce
como un enorme brillante.
Una estrella que ilumina
la noche oscura de España.

EL RATONCILLO, EL PAJARITO Y LA SALCHICHA (Hermanos Grimm)

Un ratoncillo, un pajarito y una salchicha hacían vida en común. Llevaban ya mucho tiempo juntos, en buena paz y compañía y congeniaban muy bien. La faena del pajarito era volar todos los días al bosque a buscar leña. El ratón cuidaba de traer agua y poner la mesa, y la salchicha tenía a su cargo la cocina.

¡Cuando las cosas van demasiado bien, uno se cansa pronto de ellas! Así, ocurrió que un día el pajarito se encontró con otro pájaro, a quien contó y encomió lo bien que vivía. Pero el otro lo trató de tonto, pues que cargaba con el trabajo más duro, mientras los demás se quedaban en casita muy descansados pues el ratón, en cuanto había encendido el fuego y traído el agua, podía irse a descansar en su cuartito hasta la hora de poner la mesa. Y la salchicha no se movía del lado del puchero, vigilando que la comida se cociese bien, y cuando estaba a punto, no tenía más que zambullirse un momento en las patatas o las verduras, y estas quedaban adobadas, saladas y sazonadas. No bien llegaba el pajarillo con su carga de leña, se sentaban los tres a la mesa y, terminada la comida, dormían como unos benditos hasta la mañana siguiente. Era, en verdad, una vida regalada.

Al otro día el pajarillo, cediendo a las instigaciones de su amigo, declaró que no quería ir más a buscar leña; estaba cansado de hacer de criado de los demás y de portarse como un bobo. Era preciso volver las tornas y organizar de otro modo el gobierno de la casa. De nada sirvieron los ruegos del ratón y de la salchicha; el pájaro se mantuvo en sus trece. Hubo que hacerlo, pues, a suertes; a la salchicha le tocó la obligación de ir por leña, mientras el ratón cuidaría de la cocina, y el pájaro, del agua.

¿Veréis lo que sucedió? La salchichita se marchó a buscar leña; el pajarillo encendió fuego, y el ratón puso el puchero; luego los dos aguardaron a que la salchicha volviera con la provisión de leña para el día siguiente. Pero tardaba tanto en regresar, que sus dos compañeros empezaron a inquietarse, y el pajarillo emprendió el vuelo en su busca. No tardó en encontrar un perro que, considerando a la salchicha buena presa, la había capturado y asesinado. El pajarillo echó en cara al perro su mala acción, que calificó de robo descarado, pero el can le replicó que la salchicha llevaba documentos comprometedores, y había tenido que pagarlo con la vida.

El pajarillo cargó tristemente con la leña y, de vuelta a su casa, contó lo que acababa de ver y de oír. Los dos compañeros quedaron muy abatidos; pero convinieron en sacar el mejor partido posible de la situación y seguir haciendo vida en común. Así, el pajarillo puso la mesa, mientras el ratón guisaba la comida. Queriendo imitar a la salchicha, se metió en el puchero de las verduras para agitarlas y reblandecerlas; pero aún no había llegado al fondo de la olla que se quedó cogido y sujeto, y hubo de dejar allí la piel y la vida.

Al volver el pajarillo pidió la comida, pero se encontró sin cocinero. Malhumorado, dejó la leña en el suelo de cualquier manera, y se puso a llamar y a buscar, pero el cocinero no aparecía. Por su descuido, el fuego llegó a la leña y prendió en ella. El pájaro se precipitó a buscar agua, pero el cubo se le cayó en el pozo con él dentro, y, no pudiendo salir, murió ahogado.

El ratoncillo, el pajarito y la salchicha 

MEDITACIÓN DOMINGO XIII TIEMPO ORDINARIO C (P. Damián Ramírez)

¡Buenos días!

Recién estrenado ya el verano, hoy celebraremos de nuevo como cristianos el Día del Señor.

El evangelio nos habla de:

"Ir a Jerusalén"... con todo lo que ello supone.

Y tres relatos vocacionales... con lo bien que nos retratan.  

Pidamos hoy ser “discípulos” y no “simples personas religiosas”.

No olvides que un domingo sin la Eucaristía, para un cristiano, no tiene ningún sentido.  

¡Que lo disfrutes y Él lo bendiga!


Lectura del santo Evangelio según San Lucas 9, 51-62

Cuando se iba cumpliendo el tiempo de ser llevado al cielo, Jesús tomó la decisión de ir a Jerusalén. Y envió mensajeros por delante. De camino entraron en una aldea de Samaría para prepararle alojamiento. Pero no lo recibieron, porque se dirigía a Jerusalén. Al ver esto, Santiago y Juan, discípulos suyos, le preguntaron:
–Señor, ¿quieres que mandemos bajar fuego del cielo que acabe con ellos?
El se volvió y les regañó. Y se marcharon a otra aldea. Mientras iban de camino, le dijo uno:
–Te seguiré adonde vayas.
Jesús le respondió:
–Las zorras tienen madriguera y los pájaros, nido, pero el Hijo del Hombre no tiene donde reclinar la cabeza.
A otro le dijo:
–Sígueme.
El respondió:
–Déjame primero ir a enterrar a mi padre.
Le contestó:
–Deja que los muertos entierren a sus muertos; tú vete a anunciar el Reino de Dios.
Otro le dijo:
–Te seguiré, Señor. Pero déjame primero despedirme de mi familia.
Jesús le contestó: 
–El que echa mano al arado y sigue mirando atrás, no vale para el Reino de Dios.

 

sábado, 25 de junio de 2022

LA DAMA DUENDE (Hermanos Grimm)

Hace mucho tiempo, en un país muy lejano cuyo nombre no puedo recordar, vivía una niña que era muy curiosa y rebelde. Ella tenía la mala costumbre de desobedecer a sus papás, a pesar de que ellos la querían mucho y todas las cosas que le ordenaban, las hacían por su bien. Era una lástima que tuvieran una hija tan egoísta y malcriada. Lo que más les preocupaba, era su gran testarudez, la cual la metía en muchos problemas. —Mamá, papá —les habló un día—, he tomado una decisión. ¡Voy a ir al bosque para conocer a la misteriosa Dama Duende! Los papás, muy asustados, trataron de convencerla de que se quedara en casa. —Hijita no vayas, ¡es muy peligroso! ¿No sabes todas las cosas que se dicen de esa mujer? Si es tan famosa, es porque es una criatura siniestra y malvada, que no hará nada de provecho por ti. —Pues yo he escuchado que tiene poderes mágicos y puede conseguir toda clase de cosas —dijo la niña—, no me importa lo que digan, ¡voy a ir a conocerla! E ignorando las súplicas de su familia, la niña se adentró en el bosque tan pronto como amaneció al día siguiente, para buscar a la Dama Duende. Caminó muchísimo por una larga vereda hasta llegar a una cabaña escondida en lo más profundo. Ahí habitaba una hermosa mujer, que tan pronto como la vio acercarse la invitó a pasar. —Entra y siéntate, querida, que pareces un ratoncito asustado. —Señora, mientras venía hacia acá me encontré con un hombre verde que me dio un susto terrible —dijo la niña. —No había motivo para asustarse, probablemente solo era un cazador —la tranquilizó la dama. —Señora, caminando hasta acá también me topé con un hombre negro que me puso a temblar. —No te preocupes, posiblemente era un carbonero que iba de camino al pueblo —le dijo la dama. —Señora, viajando hasta su casa también se cruzó conmigo un hombre rojo que me dio mucho miedo. —Descuida, seguramente era solo el carnicero, no tienes que estar asustada. Y en tanto hablaba con una voz sumamente amable y zalamera, el rostro de la Dama Duende ponía una mueca misteriosa, que la niña no supo ver, ingenua como era. —Otra cosa que me pasó señora, es que antes de tocar a su puerta, se me ocurrió mirar por la ventana y me pareció ver al diablo en persona. Tenía las garras afiladas, gritaba y echaba fuego por la boca. —¡Ja, ja ja! —la dama bella se transformó en una bruja fea y jorobada—, lo que viste fue a a Dama Duende luciendo su mejor vestido. Acércate niñita, que te estaba esperando y tú vas a ayudarme dándome un poco de luz. La niña, pensando que la bruja necesitaba su ayuda, fue a su lado. En ese momento la bruja la convirtió en un tronco, que terminó en el fuego de la chimenea. —¡Otra alma desobediente que aumenta la luz de mi hoguera! —se regodeó la hechicera. Y nunca más se supo de la curiosa niña y nunca se apagó la llama de aquel tenebroso hogar. 



ORACIÓN A SAN GUILLERMO DE VERCELLI



San Guillermo de Vercelli, tú fuiste un padre para tus monjes y un pastor para tu gente. Ruega por nosotros para que podamos recuperar la vista, para que podamos ver, con los ojos de nuestros corazones y almas, la presencia de Dios en y alrededor de nosotros. Enséñanos a alimentar nuestros viajes espirituales con la oración para que nosotros también podamos ser instrumentos de la luz de Dios y de amor a los demás. Con el mismo espíritu fraterno de san Benito, ayúdanos a ser personas de hospitalidad y permitamos que nuestro trabajo se convierta en oración y encontremos a Dios en cada uno de nosotros. Amén. 

MEDITACIÓN INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA (P. Damián Ramírez)

Lectura del santo evangelio según san Lucas 2, 41-51

Los padres de Jesús solían ir cada año a Jerusalén por las fiestas de Pascua. Cuando Jesús cumplió doce años, subieron a la fiesta según la costumbre y, cuando terminó, se volvieron; pero el niño Jesús se quedo en Jerusalén, sin que lo supieran sus padres. Estos, creyendo que estaba en la caravana, anduvieron el camino de un día y se pusieron a buscarlo entre los parientes y conocidos; al no encontrarlo, se volvieron a Jerusalén buscándolo. Y sucedió que, a los tres días, lo encontraron en el templo, sentado en medio de los maestros, escuchándolos y haciéndoles preguntas. Todos los que le oían quedaban asombrados de su talento y de las respuestas que daba. Al verlo, se quedaron atónitos, y le dijo su madre:
«Hijo, ¿por qué nos has tratado así? Tu padre y yo te buscábamos angustiados».
Él les contestó:
«¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que yo debía estar en la cosas de mi Padre?».
Pero ellos no comprendieron lo que le dijo. Él bajó con ellos y fue a Nazaret y estaba sujeto a ellos. Su madre conservaba todo esto en su corazón. 






















viernes, 24 de junio de 2022

ORACIÓN AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS (4)


Mi amado, mi dulce amigo,
cuatro cosas hoy te pido
con mucha necesidad:
paciencia para sufrir,
fuerza para trabajar,
valor para resistir
las penas que han de venir
y me han de mortificar,
temperamento sereno
para poder resolver
las cosas con santa calma,
y así tener en el alma
perfecta tranquilidad.
Esto vengo a suplicarte
¡oh mi Jesús adorado!
en este día consagrado
para servirte y amarte. 

MEDITACIÓN SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS (P. Damián Ramírez)

"¡Alegraos conmigo!" (Lc 15,3-7) 

Señor Jesús, que tu alegría nos inunde hoy, que tu alegría venza todos nuestros malos rollos, todas nuestras amarguras, todos nuestros resentimientos, todas nuestras tristezas y nuestros bajones. 

Señor Jesús, pon en nuestra mirada el brillo de tu mirada. Pon en nuestras manos el poder de tus abrazos. Pon en nuestros gestos la fuerza de tu compasión. Pon en nuestras acciones la transformación de tu misericordia. 

Señor Jesús, cansados como estamos, danos la alegría de sabernos en tu servicio, de querer en todo tener un corazón como el tuyo, de vivir con paz esa alegría tuya que puede con todo porque es signo de Resurrección y de bienaventuranza. 

Aquí nos tienes una mañana más, dispuestos a vivirlo todo desde tu alegría. Haz que vivamos todo desde ese ¡alegraos conmigo! 

Así te lo pedimos. Así sea.


 

Lectura del santo evangelio según san Lucas 15, 3-7

En aquel tiempo, Jesús dijo a los fariseos y a los escribas esta parábola:
«¿Quién de vosotros que tiene cien ovejas y pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto y va tras la descarriada, hasta que la encuentra?
Y, cuando la encuentra, se la carga sobre los hombros, muy contento; y, al llegar a casa, reúne a los amigos y a los vecinos, y les dice:
“¡Alegraos conmigo!, he encontrado la oveja que se me había perdido”.
Os digo que así también habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse».






jueves, 23 de junio de 2022

QUIEN NO CONOZCA LA GLORIA... (José Maqueda Alcaide)

Junto al mar más delicioso
y bajo el cielo más bello,
se alza Málaga arrogante.
El pueblo de más salero. 
Un castillo la corona
y un mar hermoso y espléndido
lame sus planta de reina, 
amante, limpio y sereno... 
Un sol, parece escogido 
por su color y su fuego, 
la acaricia con su savia,
la baña con sus destellos...
La tierra de las mujeres 
de ojos rasgados y negros
de cabellos de azabache
y de andares zalameros. 
Tierra de sol y alegría, 
de hijos valientes y buenos
y... por si faltaba algo,
del vino y de los toreros.
iQuien no haya visto la gloria
que venga a Málaga presto!


 

MEDITACIÓN VIERNES XII TIEMPO ORDINARIO C - SAN JUAN BAUTISTA (P. Damián Ramírez)

¡Buenos días!

Al coincidir mañana viernes 24 dos solemnidades (san Juan Bautista y el Sagrado Corazón de Jesús) hoy 23 se hace memoria litúrgica de la natividad de Juan el Bautista y mañana del Sagrado Corazón de Jesús. 

Por ese motivo pongo hoy el audio de la solemnidad del Bautista.

¡Buen y bendecido día!


"La mano del Señor estaba con él" (Lc 1,57-66.80) 

Señor Jesús, así siento yo que ocurre en mi vida y así me gustaría seguir viviendo: que tu mano acompañe mis pasos, que tu presencia en mis días marque mi historia y que nunca sienta que me dejas solo a mi suerte. 

Señor Jesús, cada vez que mis fuerzas flaquean, cada vez que siento que no puedo, que no llego, que no soy capaz... tu mano está conmigo. Y siento entonces que mis fuerzas se restablecen, que mi no poder se torna en fuerza, mi no llegar en proseguir y mi incapacidad en posibilidad. Restaura hoy mi confianza en Ti. 

Señor Jesús, cada vez que no tengo las palabras justas en el momento oportuno, cada vez que no atino a ver con claridad, cada vez que no logro entender en profundidad la realidad, cada vez que no estoy de parte de los más vulnerables... tu mano está conmigo. Y siento entonces que Tú pones en mis labios las palabras pertinentes, que me haces ver sin filtros, que me haces acoger lo que acontece y que mis opciones y mis acciones restituyen la dignidad a los últimos. Restaura hoy mi confianza de saberme en tus manos. 

Señor Jesús, cada vez que te niego con mis actitudes, cada vez que en silencio evito comprometerme, cada vez que prefiero mirar a otro lado, cada vez que confío solo en mis fuerzas, cada vez que creo que te tengo bajo control... tu mano está conmigoY siento entonces que Tú me perdonas sin condiciones, que me centras, que me haces sentir que sin Ti todo es más difícil y que eres Tú el que me centra. Restaura hoy mi deseo sincero de ser acompañado por Ti

Así te lo pido. Así sea.


Lectura del libro de Isaías 49, 1-6

Escuchadme, islas; atended, pueblos lejanos:
El Señor me llamó desde el vientre materno, de las entrañas de mi madre, y pronunció mi nombre.
Hizo de mi boca una espada afilada, me escondió en la sombra de su mano; me hizo flecha bruñida, me guardó en su aljaba y me dijo: «Tú eres mi siervo, Israel, por medio de ti me glorificaré».
Y yo pensaba: «En vano me he cansado, en viento y en nada he gastado mis fuerzas».
En realidad el Señor, defendía mi causa, mi recompensa la custodiaba Dios.
Y ahora dice el Señor, el que me formó desde el vientre como siervo suyo, para que le devolviese a Jacob, para que le reuniera a Israel; he sido glorificado a los ojos de Dios.
Y mi Dios era mi fuerza:
«Es poco que seas mi siervo para restablecer las tribus de Jacob y traer de vuelta a los supervivientes de Israel.
Te hago luz de las naciones, para que mi salvación alcance hasta el confín de la tierra».


Lectura del santo evangelio según san Lucas 1, 57-66. 80

A Isabel se le cumplió el tiempo del parto y dio a luz un hijo. Se enteraron sus vecinos y parientes de que el Señor le había hecho una gran misericordia, y se alegraban con ella.
A los ocho días vinieron a circuncidar al niño, y querían llamarlo Zacarías, como su padre; pero la madre intervino diciendo:
«¡ No! Se va a llamar Juan».
Y le dijeron:
«Ninguno de tus parientes se llama así».
Entonces preguntaban por señas al padre cómo quería que se llamase. Él pidió una tablilla y escribió: «Juan es su nombre» Y todos se quedaron maravillados. Inmediatamente se le soltó la boca y la lengua, y empezó a hablar bendiciendo a Dios. Los vecinos quedaron sobrecogidos, y se comentaban todos estos hechos por toda la montaña de Judea. Y todos los que los oían reflexionaban diciendo:
«Pues ¿qué será este niño?».
Porque la mano del Señor estaba con él.
El niño crecía y se fortalecía en el espíritu, y vivía en lugares desiertos hasta los días de su manifestación a Israel.






miércoles, 22 de junio de 2022

VIAJE REDONDO (Ramón de Campoamor)

- I -

A LA IDA


   Parte el buque, y lo bate inútilmente
      la tempestad. ¿Por qué?
Porque al ir, la tormenta es impotente
      contra el genio y la fe.

   Sobre el buque los pájaros cayeron
      cansados de sufrir.
Los hombres, sin piedad, se los comieron;
      salió el sol, y ¡a vivir!

   ¡Qué hermoso es el principio de la vida!
      ¡sentir, creer, triunfar!
¡Un viaje, en buque nuevo, es a la ida
      un festín sobre el mar!


- II -

A LA VUELTA


   Nada, a la vuelta, a resistir alcanza
      los ímpetus del mar.
¡Sin juventud, sin fe, sin esperanza,
      es inútil luchar!

   De pedazos del buque haciendo naves,
      y ansiando otro festín,
en cómoda actitud vieron las aves
      el naufragio hasta el fin.


   Y haciendo ellas después lo que antes vieron,
      con un hambre voraz
las aves a los hombres se comieron...
      y ¡todo quedó en paz!