miércoles, 2 de noviembre de 2022

MEDITACIÓN FIELES DIFUNTOS (P. Damián Ramírez)

"Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí, vivirá" (Jn 11, 17-27)

Señor Jesús, necesitamos como nunca razones de vida y esperanza. Leer hoy tu Evangelio colma nuestros anhelos de seguir buscando vida, vida abundante, vida verdadera. Vida que aunque se gasta, nunca se consume del todo sino que se renueva en la entrega. 

Señor Jesús, creemos que eres la resurrección y la vida. Creemos que quien en Ti se encuentra y deja que habites en él, si muere no muere para siempre y si vive, vivirá para siempre. En Ti solo es posible vivir y hacerlo a lo grande. Danos un corazón capaz de vivir y amar sin condiciones ni fronteras, porque quien anda en amor nunca muere, porque quien anda en amor ni cansa ni se cansa. 

Señor Jesús, hoy recordamos de manera especial a todos nuestros familiares, amigos, conocidos y fieles difuntos. Te los presentamos con cariño, haciendo memoria de lo que fueron y de lo que nos han dejado. Creemos que gozan ya de tu presencia, esa que hace que nunca más haya enfermedad, dolor, tristeza, preocupaciones, lágrimas, distancias y debilidad. Haz que intercedan por todos nosotros y que nos hagan fuertes, irreprochables e insobornables en el amor.

Señor Jesús, creemos en Ti: queremos vivir para siempre. Acompaña este nuevo día. Muéstranos el camino de la santidad que humaniza y hace de este mundo un hogar fraterno donde todos podamos ser felices al mismo tiempo. 

Así te lo pido. Así sea.



Lectura del santo evangelio según san Juan 11, 17-27

Cuando Jesús llegó a Betania, Lázaro llevaba ya cuatro días enterrado. Betania distaba poco de Jerusalén: unos quince estadios; y muchos judíos habían ido a ver a Marta y a María para darles el pésame por su hermano.
Cuando Marta se enteró de que llegaba Jesús, salió a su encuentro, mientras María se quedó en casa. Y dijo Marta a Jesús:
«Señor, si hubieras estado aquí, no habría muerto mi hermano. Pero aún ahora sé que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo concederá».
Jesús le dijo:
«Tu hermano resucitará».
Marta respondió:
«Sé que resucitará en la resurrección en el último día».
Jesús le dijo:
«Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí, aunque haya muerto, vivirá; y el que está vivo y cree en mí, no morirá para siempre. ¿Crees esto?».
Ella le contestó:
«Sí, Señor: yo creo que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, el que tenía que venir al mundo».

 





No hay comentarios:

Publicar un comentario