jueves, 17 de noviembre de 2022

MEDITACIÓN JUEVES XXXIII TIEMPO ORDINARIO C (P. Damián Ramírez)


Lectura del santo Evangelio según san Lucas 19,41-44

En aquel tiempo, al acercarse Jesús a Jerusalén y ver la ciudad, lloró sobre ella, mientras decía:
«¡Si reconocieras tú también en este día lo que conduce a la paz! Pero ahora está escondido a tus ojos. Pues vendrán días sobre ti en que tus enemigos te rodearán de trincheras, te sitiarán, apretarán el cerco de todos lados, te arrasarán con tus hijos dentro, y no dejarán piedra sobre piedra. Porque no reconociste el tiempo de tu visita». 


"Pero ahora está escondido a tus ojos" (Lc 19,41-48)

Señor Jesús, ¡cuánto por caminar! ¡Cuánto por descubrir! ¡Cuánto por experimentar! ¡Cuánto de Ti que aún no sé, no conozco y no he sido capaz de vivir en profundidad! Hazme ver con claridad. Dale a mis ojos la posibilidad de verte en todo y en todos.

Señor Jesús, sé que me queda mucho para ser un buen discípulo, sé que me cuesta hacerme cargo, cargarme y encargarme de la realidad, sé que a veces las circunstancias me superan, sé que no soy tan fuerte como me creo y me dicen, sé que temo a la muerte y al dolor y a la enfermedad, sé que me inundan las dudas sobre todo cuando me alejo de Ti y prescindo de tu amistad… sé que hay mucho escondido a mis ojos. Dame la capacidad de ver en profundidad y verte en esta nueva jornada.

Señor Jesús, y si ves que me acomodo en mis cegueras y en mis visiones parciales de las cosas, házmelo saber, despiértame, zarandéame y muéstrame el camino recto. Sé Tú mi luz. Ilumina mi vida y hazme luminoso para otros. 

Así te lo pido. Así sea.






No hay comentarios:

Publicar un comentario