TODOS: R/ Ten piedad de las almas del Purgatorio.
Para que por los dolores de su Pasión tenga misericordia de las almas del Purgatorio.
¡Oh dulcísimo Jesús!, por el sudor de sangre que derramaste en el Huerto de Getsemaní.
R/ Ten piedad de las almas del Purgatorio.
¡Oh dulcísimo Jesús!, por los dolores de tu crudelísima flagelación.
R/ Ten piedad de las almas del Purgatorio.
¡Oh dulcísimo Jesús!, por los dolores de tu coronación de espinas.
R/ Ten piedad de las almas del Purgatorio.
¡Oh dulcísimo Jesús!, que padeciste llevando hasta el Calvario la cruz a cuestas.
R/ Ten piedad de las almas del Purgatorio.
¡Oh dulcísimo Jesús!, que sufriste en el despojo de tus vestiduras.
R/ Ten piedad de las almas del Purgatorio.
¡Oh dulcísimo Jesús!, por los dolores de tu crucifixión.
R/ Ten piedad de las almas del Purgatorio.
¡Oh dulcísimo Jesús!, por los dolores de tu agonía en la cruz.
R/ Ten piedad de las almas del Purgatorio.
¡Oh dulcísimo Jesús!, por el inmenso dolor que padeciste al separarse tu alma de tu cuerpo.
Compadécete, oh buen Jesús, de las almas que están detenidas en el Purgatorio, por cuya salvación has tomado nuestra naturaleza humana y sufrido la muerte más cruel.
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