"El que me ama guardará mi palabra" (Jn 14, 21-26)
Señor Jesús, en este nuevo día, al inicio de una nueva semana, me gustaría pedirte que en todo sea capaz de amarte: en los momentos de alegría y en aquellos en los que la tristeza se hace presente, en cada encuentro con los que me rodean y en cada soledad, en el trabajo que hoy tenga que desarrollar y en el descanso necesario, en mi solidaridad con quien lo necesite y en mi deseo sincero de ser mejor persona.
Señor Jesús, y porque te amo y quiero amarte más y servirte mejor, me gustaría guardar tu palabra. Pero no esconderla, ni tratar de que no se estropee sino guardarla en lo profundo del corazón, leerla, reflexionarla, meditarla, contemplarla, actualizarla y hacerla vida.
Eso te pido en esta mañana: haz que sepa vivir tu palabra, haz que en mí sea motivo y razón de lo que soy y de lo que hago, de lo que siento y en lo que ando comprometido.
Así te lo pido. Así sea.
Lectura del santo evangelio según san Juan 14, 21-26
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«El que acepta mis mandamientos y los guarda, ese me ama; al que me ama será amado mi Padre, y yo también lo amaré y me manifestaré a él».
Le dijo Judas, no el Iscariote:
«Señor, ¿qué ha sucedido para que te reveles a nosotros y no al mundo?»
Respondió Jesús y le dijo:
«El que me ama guardará mi palabra, y mi Padre lo amará, y vendremos a él y haremos morada en él. El que no me ama no guardará mis palabras. Y la palabra que estáis oyendo no es mía, sino del Padre que me envió. Os he hablado de esto ahora que estoy a vuestro lado, pero el Paráclito, el Espíritu Santo, que enviará el Padre en mi nombre, será quien os lo enseñe todo y os vaya recordando todo lo que os he dicho».
No hay comentarios:
Publicar un comentario