Texto del Evangelio (Jn 6, 16-21): Al atardecer, los discípulos de Jesús bajaron a la orilla del mar, y subiendo a una barca, se dirigían al otro lado del mar, a Cafarnaúm. Había ya oscurecido, y Jesús todavía no había venido donde ellos; soplaba un fuerte viento y el mar comenzó a encresparse. Cuando habían remado unos veinticinco o treinta estadios, ven a Jesús que caminaba sobre el mar y se acercaba a la barca, y tuvieron miedo. Pero Él les dijo: «Soy yo. No temáis». Quisieron recogerle en la barca, pero en seguida la barca tocó tierra en el lugar a donde se dirigían.
Es noche cerrada... Están en medio del lago... El lago está encrespado... El viento sopla fuerte... Es para tener miedo, ¿verdad? Encima alguien que anda sobre el agua... Por si faltaba algo, ¡ahora un fantasma! Se asustaron, ¡claro!
Tantas noches oscuras y ventoleras en el lago vivimos... ¿Cómo no vamos a sentir miedo? ¿Cuáles son tus miedos?
Pues también ahí Jesús se aparece... En mitad de todas las dificultades... Le oímos decir: "SOY YO, NO TEMAS". Y la barca acaba tocando tierra felizmente.
Cuando se acerca Jesús los vientos y el mar embravecido... ¡son superables! Tocamos tierra y seguimos caminando. Es la fuerza de Dios.
¡BUEN Y BENDECIDO SÁBADO!
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