Nació en Antequera (Málaga) el 11 de diciembre de 1907. Ingresó en el Seminario de Málaga el año 1921, siendo ordenado sacerdote en 1930. Se escribía frecuentemente con el obispo san Manuel González, que cariñosamente lo llamaba “Angelito”. Fue detenido en el Tiro de Pichón y llevado a la cárcel de Málaga, donde estuvo hasta el 30 de agosto, día en que fue sacado para ser asesinado en el cementerio de San Rafael. Según Francisco Pineda, compañero de cárcel y Seminario, iba en la fila de subida al camión detrás de Ángel Ramos. Pero, cuando le tocó subir, le dijeron que no cabían más y que iría en el siguiente camión, que no llegó. Cuenta que Ángel, al subir, se arrodilló simulando atarse el cordón de un zapato, para que le diera la bendición, y un miliciano le dio un culatazo con el fusil a la vez que decía «adonde vas no necesitas tener atados los zapatos».
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