Espíritu Santo, amor vivo e inexpresable de Dios, estamos extasiados por los dones de la gracia que derramaste en san Luis. La fuerza de amor que procede de Ti se ha convertido en él en una extraordinaria capacidad de renuncia, de ascensión, de humildad y al mismo tiempo, maravilloso progreso en el amor a Dios y al prójimo. Te damos gracias por lo que hiciste en san Luis porque todo en él era como un río de agua viva brotado del amor divino. Él es el hombre nuevo, en Cristo, a quien tanto necesitamos. Él es el testimonio vívido de que es posible una humanidad renovada por el amor, tu don, o el Espíritu Santo de Dios. También nosotros sentimos la fuerza misteriosa de tu amor y queremos seguirla.
Espíritu Santo, sana nuestra incapacidad para amar y líbranos de nuestro egoísmo. Danos la salud del alma y del cuerpo, porque transformamos nuestra vida en auténtico servicio a todos. Infunde en nosotros el deseo de la santidad, como respuesta gozosa al don de tu gracia, de tu amor. Amén.
ORACIÓNPadre Luis, tu confianza en la Providencia me hace esperar en la bondad de Dios Padre la gracia que deseo ardientemente. Ayúdame con tu intercesión para que el Señor me saque de mi tribulación.
Padre Luis, la gran caridad con que amaste a los pobres y a los que sufrían, viendo en ellos a Jesús, Hijo de Dios, me empuja a encomendarme a tu poderosa intercesión para obtener del Señor la gracia que deseo ardientemente.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria
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