ROSA BLANCA (Álbum de Asunción)
Aurora que en los cielos del alma resplandece,
es el primer cariño que abrasa al corazón,
y es una forma blanca que se alza y desaparece,
nuestro primer ensueño, nuestra primera pasión.
Las dulces esperanzas, los plácidos amores,
noches de luna, breves, que abrigan el placer:
son nubes, son estrellas, son pájaros, son flores,
que dejan en las almas esta memoria: ¡ayer!
Es la mujer el árbol que se alza en la llanura,
su savia es el cariño, su sol la juventud,
cuando el invierno crudo le roba la hermosura,
entre sus ramas secas aún se alza la ternura,
entre sus hojas secas aún vive la virtud.
Feliz el que se acerca, ¡oh niña! a tus altares,
feliz el que en tus ojos enciende su ilusión,
el que a tus plantas pone su amor y sus cantares,
el que por ti abandona el tedio y los pesares,
el que te entrega, virgen, su ardiente corazón.
Yo soy la nube negra que se alza entre el quebranto,
que vive y que se extiende, donde el dolor está;
tú eres un genio, niña, de juventud y encanto;
¡hermana de mi vida! te quiero tanto, tanto,
que mi alma, te lo juro, jamás te olvidará.
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