Tú que tuviste la oportunidad de besar las benditas cadenas de san Pedro y de este modo quedaste curada por un milagro instantáneo, acude en mi auxilio y ayúdame a sanar de todo grano, pústula, acné, sarpullido, herpes y llagas que continuamente aparecen en mi cuerpo, afeándolo y causando mi depresión.
Te ruego que seas mi intercesora ante nuestro Señor y la Santísima Virgen para que yo, por tu bendita mediación, quede libre y curado de tan odiosa enfermedad que ahoga mi espíritu y paraliza mi vida, acomplejándome y haciéndome sentir diferente y apartado de los demás.
Bendita mujer que, realizado el milagro en ti, aceptaste la fe cristiana, viviendo santamente y ofreciendo tu vida en martirio para llegar a conseguir vivir eternamente en la gloria de Dios, nuestro Señor.
No desdeñes hoy mi súplica y ayúdame a conseguir la sanación de esta enfermedad tan cruel que devasta mi cuerpo y mi espíritu; tú mejor que nadie conoces sus efectos y el desasosiego que produce.
Ruega a Dios por mí, hermosa virgen y mártir, para que un día pueda gozar contigo de alegría de estar en el cielo junto a ti, rindiendo honores a la Santísima Trinidad. Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario